15.2.05

UN HIJO

Un hijo es un pretexto para ver películas de Pixar, para comer pizza con demasiada frecuencia, para entrarle a los videojuegos, para repasar el abecedario, las bolitas, los palitos y canciones de cri cri, para reírse por todo y por nada.

Un hijo se siente aquí, en las entrañas, en los lagrimales cuando recita o dice peldón en vez de perdón, pedo en vez de perro.Un hijo se siente en las palmas de tu mano cuando lo peinas, cuando acaricias su mejilla mientras el duerme, cuando le tomas la mano al cruzar la calle. Lo sientes en las mejillas cuando dice que tu amiga está muy gorda o te pregunta qué es pene cuando estás en el súper.

Un hijo es suficiente como para entretenerse el resto de tu vida. Es el personaje que nunca sabes qué hará dentro de tres minutos, mañana o el resto de su vida.

Un hijo es bien suave, Natalia, estoy segura de que no acabarás nunca de agradecer su presencia en tu vida. Gracias por esta foto maravillosa que nos acerca más a él.

p.s. Un hijo es también pañales sucios, baba en la ropa, vómito en tu blusa favorita, juguetes tirados por doquier, comida embarrada en su cara, su ropa, tu ropa, tu mesa y tu piso, desvelos y cansancio... pero, hey, nadie dijo que hay algo fácil en esta vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que palabras sylvia, que palabras acabas de disparar con tus dedos tan atinados.
Uno entra en tantas preguntas, que a veces no hay ni una respuesta.
Ahora me hiciste ver, que mis respuestas vienen con el tiempo y que no hay que desesperar ni preocuparse más.
Un hijo, mi hijo. tu hijo, nuestros hijos, llenan "eso" que uno no sabe que existe.
Los miedos se esfuman cuando vez su cara con volumen, empiezan a generarse sonrisas del alma.
Te quiero mucho mi sylvis.
nats