Después de un microcurso matutino y después de una deliciosa comida en el Chat Noir, dirigimos nuestro sábado a la colonia 5 de mayo. Sillas en el porche, bebidas en el piso y al centro. Mi grupo de amigas (algo parecido al Club de Tobi pero con puras Lulús) (o Mafaldas) tejió y destejió. Unas de nosotras tejimos y/o destejimos literalmente ( o debería decir, estambradamente) y metafóricamente.
Las palabras y las anécdotas recorrieron escuelas, casas, familias, ciudades, exes, más exes, trabajo, hijos, futuro previsto e imprevisto. En el inter se inició y se terminó una bufanda y se inició, y probablemente nunca se termine, un algo circular color verde.
¿Qué tienen las reuniones de mujeres que la dejan a una con un entusiasmo envidiable? No lo sé y tampoco tengo ganas de averiguarlo. Pero ese sábado entre mocosa y ojerosa me reí como siempre he dicho que nunca me he reído.
21.1.08
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1 comentario:
sí!!! fue genial. hay que repetirlo... pero que esta vez también natz teja.
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