13.6.07

EL INSTRUMENTO

Es una película con Mare Winningham. Ella es hija de padres que son mudos o sordomudos, no recuerdo. Ella es perfectamente sana y desde pequeña ha tenido que ser la traductora entre el mundo y sus padres. Ella arregla todos los asuntos de trabajo o los problemas con el casero. Los papás le hacen señas y ella las reproduce en forma de sonido, en forma de palabras. Sufre por ello, se cansa de ello. Se cansa de ellos. Decía sentirse tan sólo el instrumento que sus padres necesitaban para sobrevivir. Recuerdo que la vi como a los doce o catorce años y por alguna razón siempre tuve grabada una escena en que ella discute con ellos, a fuerza de señas claro, termina gritándoles, da un portazo y se va.

Una vez fui como ese personaje. Una vez me tocó ser la traductora entre el mundo y una pareja que tampoco hablaba con el mundo. Él porque no hablaba el idioma, ella porque no hablaba con nadie que no fuera su esposo. Yo tenía diecisiete años. Ellos, más de treinta. Yo tenía que andar con ellos de arriba para abajo. Traducirlos. Mi hermana y su esposo se hablaban en turco. Ella me hablaba en inglés a mí. Yo en español a nadie. ¿Y por qué no habla tu hermana en español? me preguntaban, yo decía que tenía tanto tiempo fuera del país que lo había olvidado. Pero me gustaba creer que ella, al español, le temía. Como temía hablar con cualquiera que no fuera su esposo.

En ese tiempo yo nunca discutí con ellos, ni a señas ni a palabras, nunca di un portazo ni me fui. Sólo fui el instrumento.

2 comentarios:

jose fá dijo...

Yo vi esa película. La recuerdo toda aunque sólo la vi una vez. Recuerdo que una de las amarras que entre el mundo "sonador" y sus padres ella hizo, fue preparar el entierro del hermanito, cosa que les reprochó en esa pelea muda.

Sí, algunos escritores también viven peleados con el mundo y por casi las mismas razones...

Sólo quería abrazarte y mira lo que estoy haciendo..

sylvíssima dijo...

Jose Fá, eres la primer persona que me dice que conoce esta película. Ah, las señas y las palabras. Ah, la ausencia de ambas. Ah, traducir el mundo...

abrazo muy recibido