13.11.09

HACERSE EL SUECO

No, no se trata de alguna leperada, aunque le suene así y aunque usted tenga la idea de que Suecia produce X-rated movies. Hacerse el sueco es un poco como cuando decimos "hacerse el sordo", "sordearse". Hacer como que no se escucha para deslindarse, evitar responsabilidades, evitar un posible conflicto. Ignorar, pues. ( y si usted quiere saber más, lea esto).

Saco el sueco a cuenta (bendita aliteración o cacofonía) porque últimamente me he encontrado a mí misma menos dispuesta a discutir, menos dispuesta a entrar en cómos por qués, para qués. Se toca un tema escabroso, se toca un punto delicado y me pongo nerviosa. Porque sé que si hablo, lo haré mal, porque 1)soy pésima discutiendo 2) soy una perra discutiendo y a veces termino hiriendo innecesaria y mordazmente 3) soy de corazón frágil e invariablemente termino en lágrimas, por loque dije o por lo que escuché.

Por eso, hay que aprender a hacerse el sueco. Por lo menos un rato, en lo que pasa la rabieta, en lo que pasa la tormenta. Hay quien se hace el sueco de por vida, claro, un grado de conchudez increíble y envidiable, y hay quienes hacemos malos suecos porque por dentro estamos como gallos de pelea guardando los picotazos para otro momento.

¿Hacerse el sueco es como hacerse el wey?
No lo sé. Pero lo segundo sí lo hago bien.

1 comentario:

mar adentro dijo...

Hasta que alguien llega y te dice: no te hagas pendejo, te estoy hablando, ¿te vas a quedar ahí sin hacer nada?

¡Tómala!!

Puedes hacer une estudio parecido sobre las frases hacerse wey y hacerse pendejo, seguro sale algo interesante.

Yo me hago "la que la virgen le habla"