Se va.
Se va.
Se va.
Tiene obra y libros en venta. También su restirador.
Se va.
Se va.
Se va.
Las mejores y más difíciles discusiones.
Las mejores y más agudas críticas.
Las mejores y más largas borracheras.
Las mejores y más inquietantes palabras.
Se quedan.
Se quedan.
Se quedan.
M No se va al otro lado del mundo, ni a la luna.
Tiene celular, correo electrónico, usará el messenger cuando pueda.
No desaparece, pues.
Y sin embargo, una no puede dejar de admitir que habrá un sentimiento de orfandad por estos rumbos.
Te voy a extrañar, arpío.
16.11.07
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