El viernes pasado, el hijo, sin permiso se llevo su Nintendo DS a la escuela con su cajita portajuegos y un juego nuevecito. Lo llevó en el morral donde llevaba un cambio de ropa para la tarde que pasaría con sus amigos.
El viernes pasado, el hijo, en el alboroto, en el descuido o en el minialzheimer, olvidó su morral con todo adentro.
El viernes pasado, el hijo, se quedó sin su DS.
Esta mañana se encontró en el salón de clases el morral con todo lo que traía dentro, excepto -claro- el aparato que lo hace dichoso a él (y a mí cuando se aburre y no puedo atenderlo en alguna tienda, en algún consultorio o algo así). El colmo es que yo guardo en un cajón dos juegos que le regalaría para navidad.
El dilema de la mañana ha sido. Le compro otro o no le compro otro.
No es la primera vez que pierde algo de valor (el despiste es cosa genética, pienso), y creo que nunca hemos hecho algo al respecto. Puedo aprovechar esta ocasión para que la lección quede bien aprendida y que extrañe el resto de su vida su DS o bien puedo comprar de nuevo el aparatejo y guardarlo (junto con los juegos) y entregarlo cuando considere que la lección está aprendida o bien que ya pasó suficiente tiempo o bien cuando me dé la gana.
Sólo sé que aunque él está muy triste, de momento, no puedo premiarlo ni compensarlo. Eso me dicta la parte de la mamá que quiere formar un hijo. Pero la parte de la mamá que ama a su hijo no hace otra cosa que pensar que le gustaría ir por él a la escuela, abrazarlo, decirle estas cosas pasan y comprarle inmediatamente uno.
Y mientras escribo esto llego, de nuevo a la conclusión, que debo hacer una combinación de ambas cosas. Decirle que estas cosas pasan pero que pueden evitarse. Decirle que hay que valorar un poco más nuestros objetos preciados. Y no decirle que el día menos pensado se le compensará su pérdida y hacerlo, el día menos pensado, compensarle y confiar en que la lección está aprendida.
Ah, la navidad.
8.12.08
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6 comentarios:
gustas que te busque ofertas desde aki? sale mas bara comprarlo en los united
lastima k ya se paso black friday, los tenian en mega descuento (hasta a mi se me antojo comprarme uno!)
un abrazooo sylvia :)
Acabo de salvarme de decidir algo similar: AI quería un ipod, de verdad lo quería, y yo la hice esperar por él. Finalmente lo obtuvo en su cumpleaños, toda sonrisas y canciones desde entonces, hasta que lo perdió. El dilema durante varias semanas fue: ¿le compro otro o que aprenda la lección y para la próxima cuide mejor sus cosas? Había decidido no comprárselo, pero no había otra cosa que ella deseara más. Lo bueno de todo esto es que el mentado ipod apareció (ten esperanza, a lo mejor allá tmb devuelven las cosas olvidadas en el salón) y ninguna lección tuvo que ser enseñada. La verdad, es que yo quería regalárselo de nuevo.
jaja syl muero por verte vestida de santaclos.
jajaja
te mando un abrazo, y si, comprale el nintendo no seas gacha jaja
que llore la tarjeta otravez
ab :D
Sylvisss
mi recomendación es siempre: no llorarle a la tecnología.
enséñale que no debe tener apego por las cosas materiales. Dile que aquí no aprendió a perder un juego, sino a ganar la sabiduría de que siempre debe recordar sus cosas. Muy borgiano y pasado de moda, sí, pero lo va a recordar toda su vida. Siempre que salga de la casa, que salga de la escuela, va a pensar si apagó la estufa, si trae su mochila consigo.
Ese es mi consejo. Que nunca dice (si lo lees) que no le compres otro. Cómprale otro de navidad y dile que uno tiene tokens para las cosas de valor, algunas se pueden comprar sólo una vez, otras dos, el nintendo ds es de los que se pueden comprar dos veces, pero que esta vez debe recordar siempre, no sólo el mentado nintendo, sino que hay cosas que no puede recuperar.
besos
ps. no manches yo he perdido miles de cosas
Sí, Gaby, tienes razón. Todo el día le he dado vueltas a eso. La O. me anda buscando uno. Se me antoja, nomás por latosa comprarle uno rosa en vez de uno blanco... jiji... pero claro, aún no le diré que sí, que lo tendrá, que lo perdido no se puede recuperar pero que pueden hacerse nuevas memorias.
Mándame ya el P.O. BOOOOOX!
No esperes que te lo agradezca, te lo digo por experiencia, no tiene por qué, eres su madre y ellos creen que es de cierta forma tu obligación, quererlo, la única persona que lo va a querer así sea un terrorista o serial killer. La pregunta es, al paso de los años, él te querrá como tú a él? querrá así a sus hijos si los tiene? quién sabe tú cómo te sentirás con todo eso?. Mi recomendación es: Cómprate unos zapatos de marca de no menos de 300 dólares te atreves? te sentirás muy feliz y él también sólo de verte, le enseñarás a ser mejor marido y padre. A todo esto, realmente quieres un consejo????? que metiches.
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