26.2.08

LA OBSESIÓN Y LA FORMA

César Pavese decía que la literatura es parte obsesión y parte forma. Que cada obsesión tiene una forma que le corresponde y que si la obsesión no encuentra su forma, entonces el texto -la novela, el cuento, el poema- es más obsesión que forma; por otro lado, cuando obsesión y forma se encuentran en perfecta sintonía entonces y sólo entonces se concibe como un acto de casi-perfección, La obra literaria. El problema es cuando ocurre al revés, cuando se encuentra la forma y se trabaja en la forma y se piensa y se piensa en la forma y se escribe con menos o sin obsesión. Entonces el libro, se pierde. No existe. No es.

En mi escritura: Yo no sé si he encontrado la forma. Pero sé, muy bien, que la obsesión está aquí. Mi escritura es la escritura de la obsesión. Mi libro es el libro de la obsesión y está buscando su forma.

Algo me queda claro: la única forma de escribir de la obsesión es con obsesión. Y hay que decirlo: mi obsesión busca su forma.

1 comentario:

ALBERTOMORENO dijo...

Interesante tu post. Creo que para que se dé esa dualidad, es necesaria la disciplina, el orden y la terquedad -de alguna forma-.

Me gustó encontrar tu blog, así, sin mucha búsqueda, espero leer más de ti, si la velocidad con la que se mueve mi vida me lo permite.

Un saludo y un placer.

Alberto Moreno

www.albertomoreno.blogspot.com