La compañía Wonder tuvo una gran idea: sacó al mercado una bolsita con tres bases horneadas para pizza con sus respectivas salsitas italianas. Compré un paquete la semana pasada para sorprender al de siete. Resultado: Felicidad completa. El hijo fue de lo más feliz preparando su propia pizza. Picó el jamón, ralló el queso, le puso la salsa. Mientras lo hacía cantaba: la donna e mobileee, la donna e mobileee (que es lo único que se sabe en italiano).
Antier compramos otros dos paquetes pues el pequeño quería preparar pizzas para todo mundo. Así, en medio de la salsa y el queso, con una latita de champiñones frente a él a eso de las ocho treinta de la noche del miércoles, llegó a la conclusión de que cuando esté preparando pizzas nadie puede llamarlo por su nombre, todos deberán referirse a él como Chef Paolo.
Así, Chef Paolo ha iniciado su ciclo de arte culinario. Quiero ver cuánto le dura pues el ciclo científico le duró cuando mucho tres semanas.
17.8.06
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1 comentario:
PUES QUE EL DE SIETE GUARDE ALGO PARA EL PATTO ( el pizza monster)
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