28.2.06

EL TAMAÑO DEL NUDO (relato)

Espero que llegues. Espero nuestro turno. Espero que esta cita resuelva, nos resuelva. Esto debe tener solución. Quiero que tenga solución. Porque te quiero y tú lo sabes. Te lo he repetido tantas veces. Me lo has preguntado tantas veces.

Nunca había estado en uno de estos consultorios. Cuando Maggie me dijo lo bien que le había caído a su relación con Rubén charlar con un terapeuta, no hice sino tratar de convencerte. Tomó tiempo.

Espero que llegues. Espero nuestro turno. Tomo una revista, la hojeo. Paso las hojas como he pasado los últimos dos años contigo: casi sin ver. Me topo con un artículo: “El tamaño del nudo”, no sé por qué pero el título me gusta. Comienzo a leer.

“En Italia, alrededor del siglo XV uno de los deportes favoritos de la gente eran las peleas con cuerda. Éste consistía en amarrar a dos luchadores con una cuerda gruesa. Ya dentro de la cuerda, los competidores para se golpeaban el uno al otro. La gente vitoreaba y aplaudía a su favorito. Sin embargo éste era un deporte extremo pues con frecuencia la muerte de uno de los contricantes era el resultado de esta curiosa lucha. Esto resulta obvio si contemplamos que aquel que comenzaba a sentirse vencido no podía escapar a los golpes pues quien se presentía vencedor no bajaba la defensiva; llevaba su rudeza hasta las últimas consecuencias. Llama la atención el reconocimiento al ganador, se le otorgaba la cuerda que lo amarraba y éste hacía un nudo en ella; como muestra de su victoria el sobreviviente de la lucha caminaba por las calles balanceando su cuerda y amedrentando a la gente a su alrededor...”

No he podido continuar la lectura. Me detengo. Observo a mi alrededor. Mis manos tiemblan. Decido salir de ahí. Como puedo, te mando un mensaje a tu teléfono y te digo que me siento indispuesta, que dejemos la cita para otro día. “Por supuesto”, me contestas. Me subo al auto y conduzco a casa. Tengo un nudo en la garganta. Mientras avanzo por las avenidas, esas imágenes avanzan en mi mente, es como si las hubiera visto en una película en blanco y negro. Cierro los ojos y ahí están: los rostros , los gritos y aplausos, el grosor de la cuerda, la frecuencia y dureza exacta de los golpes. El tamaño del nudo. Todo me habita. La sensación no tiene unos minutos dentro de mí. Tiene dos años. Dos y dos costillas rotas exactamente.

Un semáforo en rojo detiene mi prisa. Rompo en llanto. No puedo sino pensar en este otro tipo peleas, en las que uno ya no entiende por qué participa. Peleas que sin cuerda y sin público, terminarán irreversiblemente con uno de los dos. Abro los ojos y observo a uno, a muchos vencedores que, también en la calle, bambolean invisibles cuerda y nudo frente a los demás.

Amedrentando sin hacerlo.

Espero que llegue el verde. Espero mi turno. Pero mientras, bservo el tamaño del nudo.

ENCONTRAR LA VOZ o NO ENCONTRAR LA VOZ (he ahí el dilema)

La casualidad me llevó a ese artículo sobre Kathy Acker, una posmoderna-neopunk escritora norteamericana. La red me llevó a artículos sobre ella y entrevistas. Dejo en sus ojos, querido buscador de voces la postura de esta autora sobre tan preciado tema:
- How did you find your voice, literary or ?--

- You know I never did. I found my voice was a reaction to all that voice stuff. You know, I’ve been told that by some of the writers in the generation above me: You'll be able to write when you've found a voice. And I couldn't find one--and I kinda didn't want one. I want to tell everyone what to think. So I just invented ways to write without having a voice and then everyone said: Oh! It's really clear what your voice is !

(Risas del público)

27.2.06

EL MOHO DE LA DUDA

Mientras la duda se centra en los valores supremos, la vida aún resulta llevadera, pues incluso acrecienta los placeres sensoriales; pero también afecta a las cosas visibles en las que se solazan los sentidos. Es como el moho que desde el techo se extiende por el papel en la pared, blanqueando el dibujo.


Ernst Jünger, Un encuentro peligroso.

24.2.06

EL TAMAÑO DEL NUDO

He leído que en Italia, alrededor del siglo XV-XIV uno de los deportes favoritos de la gente era amarrar a dos luchadores con una cuerda gruesa para que éstos se golpearan el uno al otro. Con frecuencia la muerte de uno de los contricantes era el resultado de esta curiosa actividad, porque claro aquel que comenzaba a sentirse vencido no podía escapar y aquel que se presentía vencedor no bajaba la defensiva. Como reconocimiento, se le otorgaba al ganador la cuerda y éste hacía un nudo en ella como muestra de su victoria y no sólo eso, caminaba por las calles balanceando su cuerda y amedrentando a la gente a su alrededor.

No he podido borrar esas imágenes de mi mente, es como si las hubiera visto en una película en blanco y negro. Cierro los ojos y ahí están: los rostros , los gritos y aplausos, el grosor de la cuerda, la frecuencia y dureza exacta de los golpes. El tamaño del nudo. Todo me habita. Y, lo siento, pero no puedo sino pensar en otro tipo peleas entre dos personas, peleas que sin cuerda y sin público, terminan irreversiblemente con uno de los dos. Abro los ojos y observo a uno, a muchos vencedores que, también en la calle, bambolean invisibles cuerda y nudo frente a los demás.

Amedrentando sin hacerlo.

23.2.06

POCAS COSAS (relatillo)

Sabía poco de ella. Pocas cosas, casi nada, prácticamente podría enumerarlas: 1) a sus sandwiches no les ponía mayonesa, 2) prefería la coca-light, 3) los besos, con mordida, una leve, pequeñísima en el labio inferior, 4) olía a vainilla, 5) elegía a las escritoras y a las películas españolas por sobre las demás, 6) la cerveza siempre oscura, nunca clara, 7) tenía tres hermanas, 9) elegía el lado izquierdo de la cama, ¿o será que yo atesoro el derecho?, pensó antes de decir: 10) no creía en nada y a veces sentía que sería bueno creer en algo.

Por eso cuando la casualidad le trajo a la hermana de ella, cuando la casualidad los llevó a charlar sobre esa mujer - de quien sabía pocas cosas, casi nada -, no pudo sino sentir emoción. No, emoción es poco, fascinación. ¿Quién no se fascinaría? y es que ella, en la tele, prefiere los noticieros y mientras los ve toma notas y si mientras toma notas se topa con una palabra nueva corre al diccionario, lo revisa y después, sonríe para sí, gustosa de lo aprendido.

Es cierto, sabe poco de ella, pocas cosas que son, en realidad, casi todo.

22.2.06

FOOD SICK

Siempre he dicho que soy una gordita atrapada en este cuerpecito. Pero no cualquier gordita una gordita de a tonelada, ¿por qué? pues porque me gusta mucho la comida. Me pagan en la quincena y lo primero que pienso es qué voy a comprar en el Walmart de mandado o a dónde me voy a ir a comer/cenar. Es difícil que yo le diga que no a una buena comida.

Pero desde la crisis aquella de la gastritis mis hábitos alimenticios no son los mismos. No siento hambre o bien, siento mucha hambre. Comienzo a comer y de pronto a todo le encuentro un gusto de wácala. Me lleno luego, luego. Con decirles que de las tres tortitas de papa que mi (santa) mamacita me mandó ayer sólo me comí una.

Yup, I'm food sick.
Extraño, extraño no saben cuánto, sentir que sin importar lo que me suceda la comida siempre estará ahí para compensar mis pesares.

Mi pesar ahora es mi falta de apetito, ¿con qué se sana eso?

20.2.06

A 19 DÍAS DE QUE...


El de casi siete sea, oficialmente, el de siete.
¿no están nerviosos?

PENDIENTES DE LA SEMANA

1.Comprar y poner boiler en la casa.
2.Terminar de leer La escritura de la Historia de (san) Michel de Certeu.
3.Leer y comentar el poemario del (adorado) OP.
4.Pagar Sears y Sanborns.
5.Ordenar en el librero las nuevas adquisiciones.
6.Festejar la baja de esa materia de la que ya no hablamos.
7.Convencer a las del equipo de la maestría a comenzar ya el ensayo de este parcial.
8.Convencer a las del equipo de la maestría a comenzar ya el ensayo de este parcial.
9.Convencer a las del equipo de la maestría a comenzar ya el ensayo de este parcial.

PALABRAS CLAVE EN UN VIAJE

Destino: Tucson, Arizona.
Salida: Sábado 18 4:30 am
Horas dormidas: 2
Conductor: yo
Copiloto: nats
Lonche: manzanas, café, chicles y un taco de barbacoa
Música: diversa
Objetivo: supercomputadora para la nats y libros para la sylvs
Horas buscando la tienda de Apple Computers: 3 y 1/2
Horas comprando libros: 2 y cacho
Libros obtenidos: 9
Comida: Delicia tailandesa
Chocolates: 2
Cocas: 2

17.2.06

DOSIS DE FRANCIS BACON (para la escritura)

Francis Bacon es sin duda uno de las grandes figuras del expresionismo, dueño de trazos y traducciones inquietantes de la realidad. Y resulta que no hace mucho, viéndolo en un documental, descubrí que sus ideas sobre la creación pictórica son compatibles con la creación literaria, observe usted:

  • El caos crea imágenes.
  • La inspiración surge sólo del trabajo constante.
  • Al tratar de hacer algo nuevo no puedes usar las técnicas viejas, que ya han sido utilizadas, debes crear la propia.
  • Cuando comienzo tengo una idea general, pero al ir pintando se desarrolla...
  • No ilustrar la realidad sino crear imágenes que sean un concentrado de la realidad y una taquigrafía de la sensación.
  • El inconsciente es un mar profundo del que no sabemos nada
  • La creación de imágenes es un caos ordenado... cuando surgen no tienes control de ellas pero cuando la imagen emerge para plasmarla entonces hay que controlarla.
  • Es muy difícil controlar la pintura, pintas una imagen y cambia todo el tiempo y luego depende de tu instinto y sensibilidad el resultado final.
  • Se tiene una imagen que no se define por completo hasta trabajarla
  • Como artista hay que arriesgar. Seguir el oleo, ver hacia dónde te lleva. El instinto dice cuando una obra está terminada.

Usted cambie la palabra óleo por página, imagen por historia o idea, pintura por escritura - and so on- y obtendrá reflexiones certeras para su escritura. Sí, esto a lo mejor estas son cosas que el escritor de una forma u otra sabe pero planteadas por Bacon toman otra textura.

16.2.06

DETRÁS DEL NOMBRE (fragmento)


Imaginamos a una persona y luego un nombre.
O a la inversa: imaginamos un nombre y luego a la persona.

Imre Kertész



Nuestro personaje se llama Aisha.

Aisha, vivía en Turquía. Cubría su cabello y su cuerpo entero. No había maquillaje en su rostro. Sus ojos lo eran todo y sin embargo ofrecían nada. Con esto, uno podría imaginarse cómo lucía Aisha, cómo era Aisha.

Uno podría pensar que la mamá o la abuela, o alguna otra mujer de su familia se llamaba también Aisha y que ella y que todas portaban el nombre con el respeto que éste imponía. Uno podría asegurar que Aisha, nuestro personaje, poseía esa belleza turca difícil de describir. Pero este no es el caso. Y no es que no fuera bella, es que su belleza no era turca; porque Aisha no siempre fue Aisha, ella fue registrada bajo otro nombre, bautizada en otro credo. Nacida en otro país.

Pero eso fue hace muchos años, Aisha ha olvidado eso por completo; o bien, ha tratado de olvidar eso por completo. Porque no sólo su nombre ha cambiado, su vida entera es otra. Se mira al espejo y está irreconocible. Lo único que queda de aquella otra vida está en su pasaporte, pero su rostro y su nombre han ido perdiendo el color. Si ahora mismo tuviera que dejar este país le resultaría casi imposible, un pasaporte en esas condiciones no la llevaría a ningún lado. De cualquier modo, en realidad, ella no puede ir a ningún lado. Eso es algo que, también, ha tratado de olvidar por completo: La posibilidad.

La historia de este personaje no es muy distinta a esas historias tristes de mujeres. Ocurre lo de siempre: una mujer lo abandona todo por un hombre. Mas Aisha no es sólo la mujer que abandona todo por un hombre, en este caso, es la mujer que se abandona toda por un hombre. Éste, sí es el mismo hombre de todas las historias, uno que con el paso de tiempo se vuelve otro o bien muestra lo que en realidad es. Me explico, al principio sus palabras acariciaban, después, sus palabras no eran sino fracturas en el alma. Pero Aisha recibió más que eso. Dos costillas rotas, diversas heridas en su piel hablan de ello.

La de Aisha es, en sin duda, la historia de una derrota.

Habrá quien se pregunte: ¿por qué hablar de un personaje que en realidad es otro y por qué contar algo que es lo mismo de siempre? No lo sé bien. Quizá porque ésta es de esas historias con las que uno solo no puede cargar, que uno solo no puede entender.

Y uno quiere entender. Uno quiere comprender qué es todo eso que se esconde detrás del nombre, detrás de la persona.

Detrás de Aisha.

15.2.06

IDENTIDAD

Sigo en las pesquisas.
Esta mañana me topé con una página de poetas, puede uno ahí buscar poemas por tema, hay una larga lista de ellos: love, romance, nature, beauty, death, freedom, frog, war, school... la lista es interminable. Decidí darle click a uno: IDENTITY.

En la página se despliegan una larga lista de fragmentos de poemas cuyo tema es la identidad o bien que dentro tienen la palabra identidad. Me encontré con cosas medio pretenciosas y más bien boring. Pero me encontré también con líneas certeras, impetuosas. La nota curiosa es que muchos de los poemas fueron escritos por poetas de apellidos como: Ratna, Parekh, Nze, Mahmoud, Shakir... Lo cual me hizo pensar una sola cosa: el medio oriente posee problemas de identidad. Algunos versos para ilustrar lo dicho:

"They did not recognize me in the shadows" Mahmoud Darwish
"My shadow lives my life" Pushpa Ratna Tuladhar
" It wasn’t the slightest in my hands to choose the parents"Nikhil Parekh
"In the aridity of space, my imaginary life seeks comfort in tales" Abdulkadir Noormohamed


No puedo sino suspirar por ella la que está allá también y con problemas de identidad.

DIGGING

Between my finger and my thumb
The squat pen rests; as snug as a gun.


Seamus Heaney

14.2.06

REPORTE DE VALENTINES DAY ( a las casi diecinuevehoras de la tarde)

REGALOS:

-Dos claveles blancos.
-Cuatro kisses con almendra.
-Dos tutsi pop
-Dos paletas de chocolate en forma de flor (una color rosa y otra color chocolate)
-Una tarjeta electrónica
-Un brinquito
-Un globo rojo

PLANES:
-Una pizza de champiñones del domino's
- La película de Matilda en compañía del casisiete

DESEOS:
- ...

FELIZ

Feliz yasabenqué.
Reciban un yasabenqué apretadito y muchos yasabenqué tronaditos.

13.2.06

MAMÁ olvidó tomar sus medicinas ese día (relato surgido de una canción de Placebo)

Mamá olvidó tomar sus medicinas ese día. Mamá tomó el carro de papá. Mamá olvidó que al carro de papá le falla todo. Mamá pasó a dejar una olla a casa de mi tía y mi tía se tardó en abrir y luego le tomó doce minutos explicarle que esa no era la olla que quería. Mamá discutió con mi tía. Mamá iba tarde a su trabajo. Mamá tenía ya un dolor de cabeza de aquellos. Mamá tomó la calle más transitada en la hora más transitada. Mamá comenzó a ponerse de malas. Mamá decidió tomar otra calle. Mamá se confundió y tomó el bulevar más transitado en la hora más transitada. Mamá iba ya de malas. Mamá sentía que la cabeza estaba a punto de explotarle. Mamá miró su reloj de pulsera. Mamá se dio cuenta de que su reloj se había detenido. Mamá soltó el volante para sacarse el reloj y aventarlo. Mamá dejó, por tres segundos, de mirar al frente. Mamá no alcanzó a frenar. Mamá se llevó a un motociclista de paso. Mamá se quedó helada al ver el parabrisas estrellado y al tipo en la calle. Mamá no podía bajarse del carro. Mamá estaba en shock. Mamá escuchó que la gente a su alrededor le decía “vieja estúpida”. Mamá pudo, al fin, bajar del auto. Mamá se acercó al motociclista. Mamá se dio cuenta de que le motociclista no estaba tan grave. Mamá se disculpó con él. Mamá escucho, de labios del herido, las mismas dos palabras “vieja estúpida”. Mamá calló por tres segundos y luego. Mamá se le fue a golpes al hombre. Mamá le dijo que a ella ningún pendejo motociclista le decía “vieja estúpida”. Mamá fue alcanzada por los brazos de unas dos o tres personas. Mamá insultó y pateó a dos o tres personas. Mamá no escuchó las sirenas de la ambulancia y de la patrulla. Mamá no sintió la llegada de los dos policías. Mamá insultó y pateó a los dos policías.

Yo, cuando fui llamado a declarar, comencé diciendo: Mamá olvidó tomar sus medicinas ese día.

NO VE LIS TA

La semana pasada comencé a garabatear mi proyecto para el Laboratorio Fronterizo en el cual me interesa participar. Mi proyecto es la novela. La novela es la de la beca. Mi novela se llama A distancia. Mi idea es que seis semanitas dedicada total y absolutamente a la escritura y a los talleres con cuatro escritores, de ligas mayores, serían más que enriquecedoras para la misma.

Pero ayer me atacó el deseo de, ji ji, meter otro proyecto, una noveleta que me anda coqueteando la muy viva. Ésta sería una novela corta mucho más ligerita que la anterior y un proyecto un poco más sencillo en comparación. Su nombre es: El Templo de Isis.

Esta mañana mientras manejaba el largo y desértico trayecto hacia el campus, Isis y Seküre (mis dos personajes de mis dos novelas) venían jugando vencidas en mi mente. Y mientras Bowie cantaba Changes hice conciencia: estoy en trámites de ser novelista!! No sé exactamente cómo ocurrió pero ocurrió y si soy sincera I'm loving everyfucking minute of it!!

Ya les contaré cómo va la votación interna para decidir qué proyecto meteremos a laboratizar.

11.2.06

DESPUES DE LA MEDIANOCHE

Hoy fui al cine.
Hoy vi después de la medianoche, una película italiana entrañable que recomiendo ver con su persona favorita y con un buen chocolate en la mano.

10.2.06

YUKI JOY (enjoooy!!)

El video de la maravillosa japonesilla. Léase MonicaNaranjo meets Kylie Minogue.

9.2.06

DILEMA

A finales del semestre pasado mi tutora de la maestría me informó que de las materias que ofrecerían el siguiente semestre sólo una era de mi área, por lo tanto acomodó las cosas para que se me permitiera llevar una materia de la especialidad de Etica que me revalidarían, además la materia sería impartida por quien parece ser una excelencia en teoría ética. Vale, me inscribo.

Comienza el semestre y básicamente desde el 9 de enero me doy cuenta de que sólo una pregunta revolotea en mi cabeza: ¿por qué-demonios-estoy-llevando-esta-materia? No se me malinterprete no estoy en contra de los fundamentos éticos ni nada por el estilo (eso, y es gracioso, sería una falta de ética) pero tengo una novela a cuestas, seis grupos, un hijo de siete años que lee, escribe, suma y resta pero necesita aún que le hagan desayuno-comida-cena, y otra materia llamada análisis del discurso que implica ponerse al tú por tú con Foucault y de pechito con Pécheux... tengo muchas lecturas pendientes (para la novela y para mi vida en general) y eso de detenerme a resolver casos -sobre pacientes que quieren ayuda para suicidarse- de una manera ética me causa conflicto. Estoy a punto de creer que yo misma me convertiré en un caso a resolver dentro del programa de la materia.

¿Cuál es el dilema?

Pues que podría darme de baja de la materia y punto pero eso significaría atrasar un semestre más la -anhelada- graduación de la maestría... es decir, me podrán decir MEH hasta mayo del 2007... y una parte de mí odia esa idea. Pero hay otra vocecita que me GRITA que no hay prisa que me la lleve con calma, que ya sabemos todos que sería capaz de hacer eso y más pero que el cuerpo, la mente, el hijo y los corn pops mandan y que mejor le diga farewell eticamente a la ética.

y usted... ¿qué haría? Se aceptan sugerencias, comentarios, preguntas, recetas y estampitas milagrosas de san judas o de santa teresita descalza...

DOS, TRES (caras)

Who calls her two-faced? Faces she has three;

The first inscrutable, for the outer world;

The second shrouded in self-contemplation;

The third, her face of love,

Once for an endless moment turned on me


Robert Graves

8.2.06

TÚ ME GUSTAS, AMOR MÍO, TÚ


Foto de Fausto Vargas (alias Pato)

PARDON MY FRENCH

Muero por un puto café.

7.2.06

TRANQUILIDAD

Al mediodía comimos tacos dorados, es la comida favorita de Luis. Yo me comí dos, él como cinco tacos. A todos les echó crema, queso y lechuga. Papá le dijo que comiera con tranquilidad, “despacio, Luis, despacio” le repetía. Pero mi hermano estaba muy en sus tacos. Luego él se fue a jugar a la calle, yo me quedé con mamá terminando la cocina. Me gusta ponerme su delantal mientras lo hago.

Luis regresó al rato, se agarraba la panza. “Me siento mal, me siento mal”, decía. De pronto salió corriendo al baño pero no llegó. Vomitó toooodo el pasillo. Mi mamá se levantó a limpiar, yo tenía mucho asco. Luego Luis y yo comenzamos a pelearnos, mi papá salió de su oficina.

No sé cuánto tiempo pasó, ni qué pasó. De repente ya estaba sentada con mi hermano y mi mamá viendo la tele y mamá nos ofrecía nieve.

En la noche mamá nos fue a dormir, cuando apagó la luz y la casa se quedó en silencio, di gracias a Dios por nuestra tranquilidad.




(léase antes o después de leer los posts llamados Resistencia y Derrota)

TRES, TRES, TRES

Tres semanas sin cafeína (y no por convicción propia).
Tres.
Tres.

T R E S...

No sé cómo no me ha dado por convertirme en serial killer, lo juro.
Me lamento constantemente mientras suspiro por un capuccino del Olympus.

6.2.06

CINCO MANIAS

Aestas alturas ya todos ustedes saben que tengo muchas más de cinco manías, pero mi amigocha la Ara me ha mandado una cadenita que me obliga a postear una selección divertida y clara de cinco de mis manías. Esto me ha tomado días pues tengo muuuuuchas manías y hay algunas que no sé sii quiero compartir, pero creo que ya tengo mi top five, here it goes:

1) PIES FRIOS O PIES CALIENTES. Yo simple y sencillamente no puedo dormir si es invierno y tengo los pies fríos o si es verano y tengo los pies calientes. Así que en invierno, antes de meterme a dormir, cuelgo mis calcetas gruesas (no tengo algunas preferidas) sobre el calentoncito para que su temperatura aumente y de ese modo mis piecitos duerman tranquilos. En verano tengo un atomizador en la mesita de noche, asi si comienzo a sentir mis pies calientes e incapaces de dormir pues los humedezco un poco y sanseacabó.

2) VER PELICULAS EN CASA. Amo ver películas en casa, sin embargo soy incapaz de verlas de pe a pa sentadita y quietecita, siempre mestoy parando para esto o para lo otro. A veces hasta arrastro un cajon frente a la tele para estar haciendo algo mientras veo la pelicula y así no siento que no estoy haciendo nada. Eso de ver la tele y nomás ver la tele despierta una culpa muy absurda (cuál no lo es?). A veces me pregunto si no seré judía, desas incapaces de disfrutar por completo las cosas. Sí, pues viendo películas he arreglado mis libreros, limpiado mis zapatos, orddenado mis cajones y sacudido mis muebles.

3) COMER COSAS CRUDAS. Antes del pseudovegetarianismo que bendito sea ya terminó me daba por comer la carne molida cruda con un buen de sal, pero no es la única cosa cruda a la que le entro, la mezcla de hot cakes o de cualquier, cualquier tipo de pastel o betún puede convertirse en un manjar para mí. Mientras el resto de hermosillo le hacia cara de fuchi al sushi por el hecho de estar hecho dde pescado crudo, yo era FELIZ.

4) LLAVES EN LA MANO. Cuando voy camino a mi carro siempresiempre debo tener las llaves en la mano, es una onda bien gruesa. Me estresa estarme acercando al carro o estar frente a él sin las llaves YA en la mano. Así que si me levanto de una mesa en un restaurant para irme lo primero que hago es buscar mis llaves, y no doy un paso hasta tenerlas seguras en mis manitas. Ocurre igual con las llaves de la casa.

5) TRONAR HUESOS. Antes de dormir me gusta tronarme los dedos de las manos y de los pies, los tobillos, las rodillas, el codo derecho y la muñeca izquierda. La espalda y cuando se deja, el cuello. Si no: no-duer-mo en paz. Y desde hace un año al de casisiete le ha dado por copiar esta manía sólo que él solo puede tronarse un brazo y prefiere hacerlo por la mañana, o bien le gusta que le truene el dedo chiquito de ambos pies. A veces sale, a veces no.

Bien pues después de estas absurdas confesiones se supone que debo hacerle el mismo mal a otras personas así que esto le va a Lorena, Meza y Laetitia.

5.2.06

...

Me choca cuando quiero postear algo y no sé cómo ponerle. Y es que anoche finalmente pude salir, después de casi dos semanas de casi encierro casi total. Vi Munich (me gustó mucho pero no me puso de mejor humor). Luego mientras la Kris se tomaba una cerveza bien fría y yo tomaba un poco de aire (que al parecer es lo único que puedo tomar y que no me hace daño) hablábamos de esto, de lo otro. Hablábamos de estar enferma y de saber perfectamente bien por qué se está enferma. (Si alguno de los que lee aquí no cree en lo psicosomático, mejor absténgase de seguir leyendo). Así lo dijo ella: 'una siempre sabe por qué está enferma".

Yo sé.
Yo sé por qué se me bajó la presión, por qué la sinusitis tan infectosa, por qué el medicamento me cayó mal una vez y luego otra vez. Yo sé por qué la gastritis.

Me choca cuando sé que tengo y no sé qué nombre ponerle.

NEXT TIME

La próxima vez que alguien me pregunte:

- Qué, tú no piensas volver a casarte?

Le contestaré:

- Qué, tú no viste Fanny and Alexander de Ingmar Bergman?


Ni siquiera sabrán qué contestarme y yo me sentiré brillante, no por mi respuesta, sino porque finalmente la vi.

4.2.06

Asi...

El amor es así, el argot es así, las calles son así, los sonetos son así, el cielo de las cinco de la mañana es así. La amistad en cambio, no es así. En la amistad uno nunca está solo.

Roberto Bolaño

2.2.06

SI YO FUERA ANNIE PROULX (se pronuncia prul)

1. Me sentiría feliz por todo el revuelo que ha causado la película basada en el texto que yo escribí.

2. Estaría divertidísima en mi casa de Wyoming viendo todos los videos y leyendo todas las críticas que hacen sobre la misma mientras por otro lado estaría hablando con mi abogado para ver a quien podría demandar y...

3. Planearía una editorial llamada Hunt and Fishing.

4.Consideraría dejar de pescar con mis propias manos y conseguir una manicurista para ir a la entrega de los Oscares.

5.Le diría a Ang Lee "Querido Ang quiero que a la premiación me acompañe..."

6.Haría antes una lista de mis posibles acompañantes que incluyera claro a Jake Gynehall (sic) y a Michelle Willliams.


Pero como no soy annie proulx (se pronuncia prul) y ya estoy harta de toooodo lo que se dice y hace sobre brokeback mountain y soy una de las cinco personas de esta ciudad que por lo menos ya leyó el texto, entonces me contento con saber que una buena narrativa escrita se convirtió en una buena narrativa visual que un buen día veré.

He dicho.

1.2.06

RESISTENCIA

Comí algo que me hizo daño. No, no recuerdo qué. Sólo recuerdo que unas horas después de la comida comencé a sentirme mal, estaba en el estudio, viendo la tele. Apenas tuve tiempo. Corrí al baño pero no llegué, vomité todo en la alfombra del pasillo. Andrea andaba por ahí, ella fue quien gritó. Mamá vino corriendo. Imagino que no era la primera vez que vomitaba pero se sintió como la primera, la primer gran vez. No podía detenerme. Mi hermana me gritaba asqueada, yo, enojado. Mi mamá trataba de callarnos a ambos.

Entonces él salió de su habitación. “¿Qué ocurre aquí?”, preguntó. Andrea trató de explicarle hasta que él la interrumpió: “Puedo darme cuenta de que tu hermano está vomitando, pero “¿por qué tanto alboroto con una chingada?”

No recuerdo bien qué ocurrió después. Creo que finalmente fui al baño, vomité un par de veces más y me metí a la regadera. Cuando salí mi madre estaba de rodillas, limpiando el piso. Andrea lloraba frente al televisor, mamá le decía una y otra vez que se callara, que se calmara, que guardar silencio. Yo llevaba mi toalla al patio cuando oí el primer golpe.

Mamá estaba de rodillas cuando papá le dio la primer patada, “¿Qué no puede haber silencio en esta casa?, ¿qué no puedes callar a tus propios hijos?” La pateó tres veces más, mamá no opuso resistencia. Nunca opuso resistencia.
Tomé a Andrea de la mano y la llevé conmigo al patio. Nos sentamos bajo el árbol. Me preguntó si tenía un dulce, le dije que no. “Qué lástima”, dijo. Luego hablamos del programa de televisión que nos gustaba ver y de lo que pediría de Navidad.

No sé cuánto tiempo pasó.

Luego entramos a casa y nos pusimos a ver la tele. Mamá de pronto salió del baño, olía a jabon. “¿Alguien quiere helado?”, preguntó. Cuando estas cosas pasan siempre nos da nieve o galletas.

Durante la cena él se disculpó con ella. Escuché, otra vez, a mamá perdonando a papá. Mamá sonreía. Yo sólo pensaba en su resistencia.


(léase antes o después de leer este otro)