22.1.08

YA NO LA NECESITO

Una vez mi mamá se llevó a caminar a mi hijo a la pista universitaria. En esa época mi mamá iba a caminar ahí todas las tardes. Dos, tres vueltas. Al final de la segunda vuelta y a punto de iniciar la tercera mi hijo, de entonces seis años, le dijo: "Abuelita, esta vuelta yo ya no la necesito" y sin más, se detuvo. Mi mamá sonrió y le dijo: "Está bien". Caminaron al carro, se subieron y volvieron a casa.

Hoy a las casi ocho de la noche, después de una intensa charla sobre las hermanas y sus vidas, me he dicho, en voz bajita mientras lavo los trastes: "esta vuelta yo ya no la necesito". Y mi vuelta no es una vuelta, sino una novela. A lo mejor es mi justificación o mi respuesta a la pantalla que me mira y me dice escribe, a las hojas ya impresas que me dicen (re)léeme, y a quienes olímpicamente ignoro.

Quizá sea así de simple, esa novela ya no la necesito. Mi hermana apareció, llamó, escribió. Mi hermana ha vuelto a tener voz y forma. Mi hermana es su letra pegadita en un papel, es la voz de su hijo en el teléfono, es mi amiga de cabello rosado, es la memoria que se cuelga uno como arete. Mi hermana es la novela que un día escribí y no terminé.

No lo sé.

Quizá hoy, a las nueve, diez, once de la noche cambie de opinión y comience a escribir.

No lo sé.

Pero debe ser muy distinto escribir una novela por escribirla que escribir una novela por necesitarla. Muy.

1 comentario:

jose fá dijo...

por fortuna (para los lectores)se desconocen las razones del autor y , sobre todo, sean éstas las que sean, el producto de una necesidad o de otra siempre es posible disfrutarlo... algo así

Como lectora también agradezco -no se crea por lo que dije antes que no- la posibilidad de saber del universo creador... algo así

un abracito