18.4.06

TIME-KEEPER

Yo tampoco uso reloj. Pero a diferencia de otras (en Rosarito) yo sí soy una presa del tiempo. Odio llegar tarde, odio que lleguen tarde, odio no saber qué horas son. Ésto, of course, me obligaría a usar reloj y no cualquier reloj sino un reloj de poca madre, exactísimo y monísimo. ¿Por qué no lo hago? Porque los detengo. Yo no sé qué tengo yo pero no hay reloj que me haya durado más de dos meses. Comienzan bien, tic tac con sus lindas manecillas y luego pum, se detienen. Juro que no me baño con ellos, ni lavo los trastes con ellos y mucho menos hago karate con ellos (por cierto, yo no hago karate). Tampoco duermo con ellos (odio el tic tac justo cuando voy a dormir).

He desarrollado una teoría al respecto: tengo el poder de detener el tiempo, es decir, relojes.
Soy como Powder, el tipo blanco de esa película, que tenía un extraño magnetismo y doblaba y acercaba cucharas hacia sí. Pero yo no doblo cucharas, ni rompo un plato (well...), yo: detengo relojes.

No sé para qué demonios me sirve ésto que nada tiene de don. Pero en cuanto lo sepa, se los diré. Por lo pronto me daré a conocer en el submundo como la Time-Keeper, ¿o debería ser dis-keeper?


Moraleja: nunca me regalen relojes.

2 comentarios:

Sol dijo...

No sabes las ganas que me dieron de regalarte uno... sería tan divertido verlo con mis propios ojos. Un beso.

Mercedes dijo...

Hay Syl... no sabias que nunca que hay que decir que no nos gustaria que nos regalen. Hay a quien nos gusta llevar la contra.