Alguien me dejó una curiosa tarea: "camina descalza, así, por la noche, ensúciate y no pienses". Me acordé de ese poema, Anne Sexton que decía "Amarme sin zapatos/significa amar mis piernas largas y bronceadas..." yo, tengo a veces piernas bronceadas, nunca largas. Yo, no me amo sin zapatos, amo mis zapatos, amo las plantas de mis pies bien limpias, sin brizna de polvo. No sé andar descalza en un lugar que no esté limpio. Es como querer controlarlo todo y ya no estoy para eso. Ya no estoy para esas pequeñascosas que nadie, excepto yo, entiende y prolonga. Esas pequeñascosas que cada día tienen menos validez y sentido porque hay grandescosas que valen más la pena.
Estoy aprendiendo a caminar descalza. Estoy aprendiendo a decir lo que quiero. Estoy aprendiendo a no alimentar el drama. Estoy aprendiendo a ser justa. Estoy aprendiendo a estar conmigo. Estoy aprendiendo a llegar al auto sin las llaves en la mano. Estoy aprendiendo, pues, a amarme sin zapatos. Descalza, sin trabas.
Digamos que es una chaqueta filosófica.
20.1.10
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2 comentarios:
¡Sí!! ¡Fuera zapatos (aunque estén lindos)!!
Todos debemos aprender eso, para poder decir que vivimos realmente
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