Menos moquera, diario, menos moquera. Respiro por mí misma de rato a rato, pero la tos, diarísimo, la tos me tiene harta. Me duele la espalda de tanto toser. La gente, además, al oírme esta tos se asusta (paranoa de la h1n1 todavía vive en este país), además claro eso de perder la elegancia con una tos flemosa.
Lo que sí, querido diario, es que valora uno más la vida cuando se está enfermo: un vaso de coca cola con mucho hielo, por ejemplo, un raspado, una chamoyada, lo que sea que no sea este tecito que me tiene harrrta.
Mi nariz ya no tiene piel.
30.1.10
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2 comentarios:
Querida Luna:
Ánimo, que sólo te queda un día: "Los catarros duran 8 días sin medicación y 7 con ella", decía un médico español hace años.
Querida Sheldon:
Hoy fui a Tucson de entrada por salida. Literalmente pasé 4 horas en la tuza y de regreso. En el camino (de ida y de vuelta)te cité.
Luego hablé del pasado y entendí algo.
No lloré porque no era apropiado (y hasta cierto puento innecesario) que lo hiciera pero pensé en ti y lo orgullosa que estarías de mi auoterapeada ;) luego pensé en la sonrisa knowitall tuya cuando te diga que quiero hacer algo y que involucra fuego.
Espero que estés mejor. Yo ando enpenicilinada y loratadinada y regresé ronca de tanto hablar. Sguramente la R regresó sorda de tanto escucharme :P
Ponte vitacilina en la nariz o de perdida vaselina.
Espero que puedas ir a lo de Jana mañana.
Bazzinga!
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