Héctor Carreto, aunque lo escriba, no es un hombre de bolsillo, pero qué bello, qué bello poema de bolsillo:
HOMBRE DE BOLSILLO
Los hombres de bolsillo son pequeños,
visten de oscuro
y corren peligro de ser confundidos con ratones.
No obstante son inofensivos
y es débil su chillido.
Se limitan a cumplir,
no más, no más.
Como buenos relojitos caminan por la calle.
¡Qué lindos muñequitos de cuerda,
qué monos!
No sienten la cadena que va desde su cuello
hasta el chaleco de los dioses
ni la mano que tranquila
los guarda en el bolsillo.
La cita es hoy a las 7 pm en el ISC.
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