Retomamos para usted amable lector el siguiente hilo de conversación que se convirtió en hilo dental y que se llevó a cabo el día 23 de enero de dosmilsiete a eso de las 5 de la tarde.
- Ya traigo el diente flojo, ¿viste?
- A ver.
(cush cush, suena el diente flojo)
- Se me antoja quitármelo.
- Y ¿por qué no lo haces?
- Me da cosa, pero me gusta cómo se siente estarlo moviendo.
- Ponte un hilito y...
- Ya sé, ya sé, lo de la puerta... me lo dijo mi abuelito, pero no.
(silencio breve)
- ¿Cuánto crees que me traiga el ratón por este diente?
- No sé.
- Me gustaría saber.
- Si me dejas quitarte el diente a mí yo te pago y asunto arreglado.
- No.
(otro silencio breve)
- Bueno... no sé. ¿Cuánto dinero me darías?
- Ah, ¿te importa más el dinero que el diente? Eres un sucio...
- ya sé, ya sé, un sucio materialista. Sí, así soy ¿verdad? Soy como Don Cangrejo.
- Ja ja, sí, eres como Don Cangrejo.
- ¿A poco sabes quién es Don Cangrejo? Si a ti ni te gusta Bob Esponja.
- Pues ya ves.
(silencio medianamente breve)
- Ya traigo el diente más flojo ¿viste?...
24.1.07
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3 comentarios:
Muy en el fondo a todos nos gusta Bob Esponja. Una pregunta, tu computadora blanca no esta descolorida en donde se ponen las manos a la hora de escribir en el teclado? La mia si :(
Peor que eso, mi computadora tiene huellas levemente moradas y que delatan la época aquella en que me teñía de morado el cabello y mi vida entera quedaba morada.
La primer operacion la hice yo, la segunda su lengua, la miss me mando el diente en un paquetito que formo con un conito de papel y una grapa, se que suena sucio lo de la grapa, pero me refiero al almbrito ese que se usa para unir papeles.
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