Esta semana he encontrado en mi cama, el único descanso. Salgo de trabajar y lo único que quiero es estar en casa, en cama. Tengo sueño. Tengo sueño todo el tiempo.
Abro de casualidad hoy Sueño profundo de Yashimoto y leo: "El sueño me invade como la pleamar. Y no puedo resistirme. Es un sueño profundo, sin límites; ni el timbre del teléfono ni el ruido de los coches que pasan por la calle llegan a mis oídos. No siento dolor ni soledad. El mundo del sueño es cuanto existe".
Entiendo fácil porque soy presa del sueño.
15.9.06
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