Las prefiero redonditas, aunque no le pongo peros a esas rectangulares que tienen pasitas y nuez. Me encantan. Las alegrías para mí son como las madalenas de Proust. Memoria involuntaria. Recuerdos que necios se acomodan en hilera. Una mordida y tengo seis años y estoy con la tía Margarita, tengo ocho años y estamos en Xochimilco con una amiga de mi mamá y su hija. Tengo diez años y estoy con mi hermana comprando cosas en un mercado y tengo veinte y vivo en el DF y camino por las lagunas de la unam comiendo alegrías, triste.
Y hoy a las nueve veintitrés de la mañana la linda R me dijo: cierra los ojos y me entregó una alegría. Alegría de alegrías.
29.9.06
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