Toda la semana pasada estuve tratando de convencerlo de rentar las primeras tres películas de Harry Potter para ponernos al corriente, refrescar mentes y prepararnos para el Cáliz de Fuego. Las negativas fueron variadas y constantes.
El sábado después de comer en la calle, as everysingle saturday, fuimos al cine. Larga fila. Montones de gente. Y sin embargo, buen lugar.
1a. molestia: ¿por qué Harry tiene que coquetearle a una niña?
1er. pregunta: ¿quién era sirius black?
1er. sorpresa: ¿Ron y Harry se pelearon?
Gran y grave molestia: ¿Harry enamorado?
Sylvia y el de seis y medio tienen un par de semanas leyendo este cuarto libro por las noches pero juntos no llegaron al final (no le digan pero yo sí lo terminé) y encontraron que el libro es mejor porque:
a) El campeonato mundial de Quidditch recibe una ENORME elipsis.
b) Los hermanos de Ron (los gemelos) hacen más travesuras y más divertidas.
El hijo se vio obligado a cerrar los ojos en un par de ocasiones argumentando: "esto sí que me da miedo". Resultado: noche de pesadillas, brazos rodeando a mamá y vocecita que decía: "cuéntame algo para que se me olvide lo feo".
Nueva misión: comprar el libro quinto y ahora sí leerlo "completitito" antes de la siguiente película.
21.11.05
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