16.3.10

Y MIENTRAS

Una casa se vaciaba y otra se llenaba de muebles yo sólo podía pensar en lo mucho que dejamos en una casa -aparte de polvo-, atrás de nosotros se quedó lo que éramos y lo que queríamos ser y con nosotros (en nuestras cajas) nos acompañan lo que somos y lo que vamos a ser.

1 comentario:

José María dijo...

¿Y si te digo que no?
Creo, espero, supongo, anhelo llegar a la superficie en unos cuantos días.
Luna.