8.2.10

LOVE TO GIVE

Una vez en un llanto de esos largos y locos después de mi divorcio o después del rompimiento con un novio -o después de alguna cosa igual de absurda con tendencia a ser magnificada- me aferré a los brazos de mi madre y le dije: "¿por qué? ¿por qué tengo que estar sola si yo tengo tanto tanto amor qué dar, tanto amor que compartir?" No recuerdo qué me dijo mi madre pero si cierro los ojos puedo sentir otra vez su hombro cuidando mi rostro y sus manos sosteniendo mi cuerpo y acariciando mi cabello. 

Muchas veces más he sentido eso. 

(Soy madre, lo sé y una gran parte de mi amor encuentra su cauce natural en el pequeño de casionce que vive conmigo, pero esto es distinto y ustedes lo saben). 

Una anda por el mundo sintiendo que tiene mucho amor qué dar y no hay nadie dispuesto a recibirlo en toda su extensión.

Sólo hasta recientemente he visto que mi dolor y mi concepción estaba equivocada en dos sentidos. 1) No me dolía el hecho de no encontrar quién quisiera recibir mi amor sino no encontrar quien fuera capaz de entregarme también el suyo. En tal caso mi gesto es egoísta, yo quería darlo para recibir y lo siento mucho pero el amor, como los pagos mensuales a Sicrea, se dan porque se dan y ya.  2)Yo creía no tener a quién entregar mi amor, en toda su extensión y que supiera recibirlo como es. Pero sí tengo. Y qué tonta ciega fui al no darme cuenta.

El amor en toda su extensión se entrega a las amigas, a aquella que vive cerca de tu casa, a esas otras dos que ves cada tanto tiempo (y generalmente frente a una mesa con comida o con tragos coquetos), a aquella otra que vive en la casa de la 5 de mayo que se siente como mi casa, a aquella con quien tengo años escribiéndome y a quien pareciera que apenas conozco pero que conozco de toda la vida. Sí mi amor también encuentra un depósito en las manos de una mujer que pilotea aviones, otra que bucea, una más que hace documentales. Mi amor, ese que lloraba por no encontrar dónde vivir, puede habitar en quienes están y siempre van a estar no matter what.

Porque las parejas van y vienen (se van más de lo que vienen, a decir verdad pero ese es tema de otro post), pero las amigas, las amigas están ahí siempre. Siempre. Y reciben y con ellas ya no pienso en que quiero recibir lo mismo. Este sí es un amor sin egoísmo. Sin embargo, con ellas, con sólo el hecho de recibir, me dan. Y eso tampoco lo había visto, cuando reciben mi amor, me reciben a mí y si eso no es amor entonces, entonces yo no entiendo nada y si es así, tampoco importa entender nada.

Mi amiga la que me escribe desde toda la vida me hizo volver los ojos en mis palabras para volverlas acciones y desde hoy aprendo a vivir con lo que importa. Importa el aquí y el ahora. Porque la vida es un instante y un instante es la vida.
Y en el aquí y en el ahora, en el instante que es la vida I have love to give and people willing to embrace it.

2 comentarios:

Lady of Shalott dijo...

<3
yo me imagino que esto es como los oscare sy no te alcanzó a el tiempo para mencionarnos a tod@s, asi que igualmente me doy por aludida
<3

José María dijo...

Quería comentar la entrada, pero hubiera sido difícil. Tenso. Duro. Patético, quizá.
No soy el único en crisis, lo admito.
Pero tú, Luna, cielo de mis noches, no puedes permitirte el lujo de excluir. Una elección es una exclusión, una invasión, un pacto satánico con la aceptación.
Yo no estoy para nadie,. ni siquiera para mí mismo en estos momentos de incertidumbre intelectual (puro boato).
Anímate, luz.