No, no me malinterpreten no les digo así a miamáymiapá, no, ellos son personas finísimas. Pero de veras que a veces parece que fui criada con lobos, aúllo, me muevo, ladro y muerdo cuando no sé qué más hacer porque 1) me siento triste o 2) me siento enojada y 3) las razones de lo uno y lo otro son, frecuentemente, absurdas.
No tengo nada en contra de los lobos, lo juro. Pero yo imagino que cualquier dulce venadito que anda por las praderas TEME que un lobo venga y lo haga carne para sus tacos. Tampoco digo que yo haga al resto del mundo carne para mis tacos pero confieso (como si esto fuera reunión de alcóholicos anónimos) que de vez en cuando me monto en mis cuatro (patas de lobo) y en lugar de afilar colmillos afilo la lengua y abro el hocicote para decir barbaridades (y eso si me entienden porque regularmente lloro al mismo tiempo) y dejo menudencias de mi contraparte.
Sí, lo admito, hay un pequeño lobo habitando en este cuerpecito ovejero de 1.60 centímetros (y les diría de cuántos kilos pero hace mucho que no me peso) (y aunque me hubiera pesado hace tres minutos no se los diría). Tengo un pequeño lobo que si no aprendo a domar acabará con la civilización entera... o por lo menos con el civismo que me enseñaron en la primaria la profesora Eva y el Manual de Carreño.
Cuando no soy oveja, soy lobo, tendré que navegar en el Animal Planet para buscarme una mejor analogía que le dé más sentido a mi vida y que yo no parezca que fui criada con lobos.
Así que DÓMENME.
Auuu.
17.9.09
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
au??
¿Para que quieres que te domen? Ser perra...ermph...loba tiene sus beneficios y disfrutes ;)
jajajajaja te mandaré a mi hermanita que cante afuera de tu casa la loba
Publicar un comentario