Los nombramos en nombre de todos
Por sus nombre verdaderos
Los nombramos y cuando atardecía
Cuando nadie miraba
Escribimos sus nombres
en las paredes
de la ciudad
sus nombres verdaderos
sus nombres todos sus nombres
que nombramos con dolor.
Por sus nombre verdaderos
Los nombramos y cuando atardecía
Cuando nadie miraba
Escribimos sus nombres
en las paredes
de la ciudad
sus nombres verdaderos
sus nombres todos sus nombres
que nombramos con dolor.
p.s. Gracias, en orden alfabético, a Abraham, Aracely, Gaby, Galicia, Juan Antonio, Kary y a Natalia de Belleville, por estar ahí.
3 comentarios:
De eso se trata la libertad, de apropiarse incluso del dolor para ayudar a otros. Sigue con ese trabajo, :).
Intensidad del dolor = tragedia x sinrazón de la causa
Sin duda, el verbo se hizo carne, o viceversa.
Gracias a ti...
¡Qué hermoso poema!
Y justo a tiempo,
te dio una respuesta la vida
sigue así!
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