He says, i don't know if I can face this. You know. The party and the ceremony, and then the hour after that, and the hour after that."
"You don't have to go to the party. You don't have to go to the ceremony. You don't have to do anything at all."
"But there are still the hours, aren't there? One and then another, and you get through that one and then, my god, there's another. I'm so sick."
MC
30.3.08
29.3.08
28.3.08
OOPS, THEY DID IT AGAIN
La culpa, como siempre, la tienen los de atrás. Los que ven el verde y aceleran sin pensar en que primero tiene que acelerar el que está adelante de ellos. Los que ven un ligero movimiento de llanta y aceleran sin pensar más que en avanzar y acabar con el cuello del conductor del otro auto. Sí, volvió a pasar. Un wey le pegó a mi carro. No, al carro no le pasó nada, un rasponcito. Me bajé, revisé, envié la peor de mis miradas al tipo que ni se dignó a disculparse o a bajarse de su auto y me fui.
Manejaba al infinito y más allá, oséase al Tec (que como algunos de ustedes saben está en el infinito y más allá de esta ciudad) y el dolor entre espalda alta y cuello, aumentaba, aumentaba, aumentaba.
No he ido al médico, realmente hoy es un día en que TENGO que estar aquí por un par de clases y una junta imprescindible. Luego, lo juro, voy al médico para que me diga lo que yo ya sé y me ponga lo que yo ya conozco tanto como a la palma de mi mano.
Me duele, pero no es el fin del mundo.
Tómese usted este post no como una persuasión a que usted sienta lástima por una sino simplemente como la catarsis de una, una con una vértebra ligeramente deslizada.
FIN.
27.3.08
HASTA LA VISTA
Mi nombre es Sylvia Aguilar Zéleny
(aquí es donde ustedes dicen: Hola Sylvia)
y yo, yo... (momento de intenso drama), yo ODIO el windows vista.
(y luego comienzo a narrar mis malos mis terribles mis más espeluznantes momentos con el windows vista y ustedes me miran comprensivos y aplauden mi valentía y honestidad)
(aquí es donde ustedes dicen: Hola Sylvia)
y yo, yo... (momento de intenso drama), yo ODIO el windows vista.
(y luego comienzo a narrar mis malos mis terribles mis más espeluznantes momentos con el windows vista y ustedes me miran comprensivos y aplauden mi valentía y honestidad)
26.3.08
TACHE USTED LO DE VIRGO-ACUARIO, EN REALIDAD SOY VIRGO-PISCIS
Hace rato escribí que mi Gurú Regia aseguraba que mi ascendente era acuario y me tuvo como cinco horas muerta de terror. Pero ya revisé bien y resulta que soy Virgo-Piscis y juro por el tarot que nos mira desde el cielo que eso tiene más sentido. Y les haría un copy-paste de la explicación de mi ser virgopiscis pero luego son capaces de usarlo en mi contra.
25.3.08
SYLVIA COMIENZA ELSINORE
Estoy soñando que escribo este relato. Las imágenes se suceden y giran a mi alrededor en un torbellino vertiginoso. Me veo escribiendo en el cuaderno como si estuviera encerrado en un paréntesis dentro del sueño, en el centro inmóvil de un vórtice de figuras que me son a la vez familiares y desconocidas, que emergen de la niebla, que se manifiestan un instante, circulan, hablan, gesticulan, luego se quedan quietas como fotografías, antes de perderse en el abismo de la noche, abrumadas por la avalancha de olvido y sumirse en la quietud inquietante de las aguas del lago. Las palabras que escucho mientras sueño que escribo parecen venir de un más allá...
Salvador Elizondo
Salvador Elizondo
24.3.08
SUEÑOS Y MUERTOS
Escuchado, leído o inventado por una (que ya no sabe distinguir de donde viene lo que una apunta donde una apunta):
"Los muertos, como los sueños, tardan en salir de uno".
Y con esta línea iniciaré un nuevo texto, si alguno de ustedes reconoce la procedencia de la línea mucho lo agradeceré, tampoco se trata de hacer plagio a la brava (aunque el plagio, siempre es bravo).
Atentamente: La Ermitaña.
"Los muertos, como los sueños, tardan en salir de uno".
Y con esta línea iniciaré un nuevo texto, si alguno de ustedes reconoce la procedencia de la línea mucho lo agradeceré, tampoco se trata de hacer plagio a la brava (aunque el plagio, siempre es bravo).
Atentamente: La Ermitaña.
23.3.08
ERMITAÑA
Desde el sábado 22 de marzo a la 1 de la tarde no salgo de casa y, si por mi fuera, no saldría hasta que llegara el 30 de marzo (que es payday). Estoy en mi mejor y mayor plan de ermitaña. Recibo llamadas y visitas (aunque a veces apago las luces y el celular y juego a que nobody is home). Me gusta mi casa, ¿qué quieren que haga? me gusta mi casa y mi cama y mis paredes y que las distancias sean tan cortas aquí adentro que en un tris uno pueda ir a la cocina, robar algo del refri, llegar al baño, verse en el espejo o asomarse por una ventana.
Este es el plan de la semana siguiente: ir a trabajar, volver y no salir de casa. No visitar a nadie y dedicar mis días a mí, a mi hijo y a la lecto-escritura. Así que, diría Rotten, hasta para ser ermitaña soy geek.
No, no estoy peleada con el mundo, es sólo que el mundo ahora necesita que yo esté en mi casa de paredes naranja y café, sitiada en mi epidermis (de ermitaña).
Este es el plan de la semana siguiente: ir a trabajar, volver y no salir de casa. No visitar a nadie y dedicar mis días a mí, a mi hijo y a la lecto-escritura. Así que, diría Rotten, hasta para ser ermitaña soy geek.
No, no estoy peleada con el mundo, es sólo que el mundo ahora necesita que yo esté en mi casa de paredes naranja y café, sitiada en mi epidermis (de ermitaña).
20.3.08
A NON-CONVENTIONAL SPRING BREAKER
No estoy en bikini, ni me echo cantidades enormes de cerveza a mi cuerpo. Tampoco me he metido al mar ni me he metido a bares karaokes; pero sí, lo admito, soy una springbreaker en Rosarito. Estoy en la casa de colores, con mis amigas de colores, veo el mar desde la ventana, escribo desde una mesa de madera con una taza negra de café negro. Descanso, me preparo para el festejo al que vine, pienso en la soportable levedad del ser springbreaker en Rousarirou. Tengo una pila de libros que se van conmigo a casa, prestados por la dueña de la casa. Stein, Hejinian, Michaels, Howe, Ghosh, Carson: me rechinan mis deditos por volver a casay comenzar su lectura.
Hasta para ser springbreaker soy poco convencional.
Hasta para ser springbreaker soy poco convencional.
14.3.08
STILL (to Bam Bam)
Still, this indiscrimnate love feels entirely serious to her, as if everything in the world is part of a vast, inscrutable intention and everything in the world has its own secret name, a name that cannot be conveyed in language but is simply the sight and feel of the thing itself. This determined, abiding fascination is what she thinks of her soul (an embarrassing, sentimental word, but what else to call it?); the part that might conceivably survive the death of the body (...) never speaks to anyone about any of that. She doesn't gush or chirp. She exclaims only over the obvious manifestations of beauty, and even then manages a certain aspect of adult restraint. Beauty is a whore, she sometimes says. I like money better.
Michael Cunningham
Michael Cunningham
13.3.08
NADA
Hay días en que uno no quiere nada. Ni escribir. Ni hablar. Ni hacer esa llamada. Ni mandar ese mensaje. Nada. Uno quiere nada. Uno lo que quiere es acordarse del fragmento de ese cuento que tanto le gusta que repite nada. Uno quiere dejar nada aquí como forma única de traducir(se):
"-Buenas noches -dijo el otro. Continuó la conversación consigo mismo mientras apagaba las luces. Es la luz por supuesto pero es necesario que el lugar esté limpio y sea agradable. No quieres música. Definitivamente no quieres música. (...) ¿Qué temía? No era temor, no era miedo. Era una nada que conocía demasiado bien. Era una completa nada y un hombre también era nada. Era sólo eso y todo lo que se necesitaba era luz y una cierta limpieza y orden. Algunos vivieron en eso y nunca lo sintieron pero él sabía que todo eso era nada y pues nada y nada y pues nada. Nada nuestra que estás en nada, nada sea tu nombre nada tu reino nada tu voluntad así en nada como en nada. Danos este nada nuestro pan de cada nada y nada nuestros nada como también nosotros nada a nuestros nada y no nos nada en la nada mas líbranos de nada; pues nada. Ave nada llena de nada, nada está contigo. Sonrió y estaba frente a una barra con una cafetera a presión brillante.
-¿Qué le sirvo?- preguntó el barman.
-Nada."
"-Buenas noches -dijo el otro. Continuó la conversación consigo mismo mientras apagaba las luces. Es la luz por supuesto pero es necesario que el lugar esté limpio y sea agradable. No quieres música. Definitivamente no quieres música. (...) ¿Qué temía? No era temor, no era miedo. Era una nada que conocía demasiado bien. Era una completa nada y un hombre también era nada. Era sólo eso y todo lo que se necesitaba era luz y una cierta limpieza y orden. Algunos vivieron en eso y nunca lo sintieron pero él sabía que todo eso era nada y pues nada y nada y pues nada. Nada nuestra que estás en nada, nada sea tu nombre nada tu reino nada tu voluntad así en nada como en nada. Danos este nada nuestro pan de cada nada y nada nuestros nada como también nosotros nada a nuestros nada y no nos nada en la nada mas líbranos de nada; pues nada. Ave nada llena de nada, nada está contigo. Sonrió y estaba frente a una barra con una cafetera a presión brillante.
-¿Qué le sirvo?- preguntó el barman.
-Nada."
E. Hemingway.
11.3.08
9.3.08
EL PERRO DE LA CASA (relatillo)
uno
Ayer me deshice del perro de la casa. Le abrí la puerta y le dije: "vete". Él me miró apenas unos segundos y se salió, corrió corrió corrió a la esquina con el contento del que encuentra el viento por vez primera. Luego, regresó. Se paró frente a mí y se sentó. "No", le dije,"vete, ya eres libre, tienes que irte" y cerré la puerta.
Lo escuché ladrar mucho tiempo.
Con los ladridos de fondo me escuché diciendo hace muchos meses "lo único que nos falta es un perro" porque, entonces, así lo creía. Un perro era lo único que necesitaba esta casa para ser un hogar. Todo lo demás estaba dispuesto. La cocina armada, los tapetes en la sala, el comedor. Los adultos en una habitación y el niño en la otra. Y si bien el niño era sólo sangre de uno de los adultos, el niño era también el cariño del otro de los adultos. "un perro, y seremos una familia", afirmé.
Unos días después el perro, apareció.
Llegó como llegan las cosas siempre: de la nada.
El niño de la otra habitación y uno de los adultos corrieron tras el perro, se aseguraron de que no fuera el perro de nadie. "Nos lo quedamos" dijo uno o dijo otro, no recuerdo. Así me pasa, no lo recuerdo todo.
Pasaron, pues, noches de muchos ladridos, de muchas molestias, de miradas hostiles de los vecinos. Días sin convencimiento. Pasaron, luego, meses de menos ladridos pero meses de otras molestias. Yo me decía, no sé si para tranquilizarme o para convencerme "no, esto no es una familia, esto es un acuerdo y el perro una mascota solamente".
Los ladridos hicieron silencio. Para la noche, ya había olvidado el perro. Nadie ni el otro adulto o el niño de la otra habitación preguntaron nada.
Cuando nos dormimos el mundo era silencio.
Esta mañana, al volver del trabajo, afuera de la puerta de mi casa estaba él, el perro. Me miraba. Sentí que sonreía. Le serví agua, me senté con él en la banqueta y tuve ganas de preguntarle por qué no se iba y cómo le hacía él para encontrar el deseo de estar aquí, en una casa que no es hogar.
dos
Yo, escapaba del mundo.
Y encontré unos brazos y encontré una puerta y encontré un patio y recibí agua y recibí comida y recibí cariño. Y escuchaba palabras dulces y otras no tan dulces. Y escuchaba palabras que eran para mí y otras que no eran para mí que eran igual, dulces y no tan dulces.
Un día, me abrieron la puerta.
Salí, corrí y luego volví, "vamos", le dije, "vamos, vamos a correr ahí, allá, lejos lejos lejos". La puerta se cerró. Le volví a decir "vamos vamos vamos, abre" y nada.
No sé dónde dormí y el frío se siente más cuando no sabes dónde estás.
Volví por la tarde. Esperé. Esperé. A uno no lo reciben así para luego dejarlo ir, así.
Y me quedé, al lado de la puerta, al lado de la casa, alguien habrá de venir, abrirá la puerta y dirá "entra, tú, eres el perro de la casa".
tres
Mi madre lo encontró, "mira, mira ese perro, puede ser el nuestro". Tocamos las puertas de los vecinos, preguntamos a los vecinos. Este era el perro de nadie y se hizo el nuestro. El perro de la casa. Se lo mostramos a él y me preguntó"¿tú quieres un perro?" y yo dije "sí, está bien".
Juntos le compramos el collar,el plato, las croquetas.
Tomábamos turnos para darle agua, darle comida, acariciarle el lomo.
Un día dejamos de hacerlo.
Fue cuando mamá dijo: "este perro se tiene que ir". Y lo hizo, ella le abrió la puerta y se fue. Yo, yo no sé que siento, dibujo un perro en mi cuaderno de mate y le escribo abajo el perro de la casa. Sí, me gustaría llegar a casa y que él estuviera todavía ahí. Así como me gustaría llegar y que mi casa siguiera ahí. Porque a veces, a veces creo que un día voy a llegar y nada, nada estará ahí.
Mi casa, será un terreno vacío.
Un mundo sin casas.
Ayer me deshice del perro de la casa. Le abrí la puerta y le dije: "vete". Él me miró apenas unos segundos y se salió, corrió corrió corrió a la esquina con el contento del que encuentra el viento por vez primera. Luego, regresó. Se paró frente a mí y se sentó. "No", le dije,"vete, ya eres libre, tienes que irte" y cerré la puerta.
Lo escuché ladrar mucho tiempo.
Con los ladridos de fondo me escuché diciendo hace muchos meses "lo único que nos falta es un perro" porque, entonces, así lo creía. Un perro era lo único que necesitaba esta casa para ser un hogar. Todo lo demás estaba dispuesto. La cocina armada, los tapetes en la sala, el comedor. Los adultos en una habitación y el niño en la otra. Y si bien el niño era sólo sangre de uno de los adultos, el niño era también el cariño del otro de los adultos. "un perro, y seremos una familia", afirmé.
Unos días después el perro, apareció.
Llegó como llegan las cosas siempre: de la nada.
El niño de la otra habitación y uno de los adultos corrieron tras el perro, se aseguraron de que no fuera el perro de nadie. "Nos lo quedamos" dijo uno o dijo otro, no recuerdo. Así me pasa, no lo recuerdo todo.
Pasaron, pues, noches de muchos ladridos, de muchas molestias, de miradas hostiles de los vecinos. Días sin convencimiento. Pasaron, luego, meses de menos ladridos pero meses de otras molestias. Yo me decía, no sé si para tranquilizarme o para convencerme "no, esto no es una familia, esto es un acuerdo y el perro una mascota solamente".
Los ladridos hicieron silencio. Para la noche, ya había olvidado el perro. Nadie ni el otro adulto o el niño de la otra habitación preguntaron nada.
Cuando nos dormimos el mundo era silencio.
Esta mañana, al volver del trabajo, afuera de la puerta de mi casa estaba él, el perro. Me miraba. Sentí que sonreía. Le serví agua, me senté con él en la banqueta y tuve ganas de preguntarle por qué no se iba y cómo le hacía él para encontrar el deseo de estar aquí, en una casa que no es hogar.
dos
Yo, escapaba del mundo.
Y encontré unos brazos y encontré una puerta y encontré un patio y recibí agua y recibí comida y recibí cariño. Y escuchaba palabras dulces y otras no tan dulces. Y escuchaba palabras que eran para mí y otras que no eran para mí que eran igual, dulces y no tan dulces.
Un día, me abrieron la puerta.
Salí, corrí y luego volví, "vamos", le dije, "vamos, vamos a correr ahí, allá, lejos lejos lejos". La puerta se cerró. Le volví a decir "vamos vamos vamos, abre" y nada.
No sé dónde dormí y el frío se siente más cuando no sabes dónde estás.
Volví por la tarde. Esperé. Esperé. A uno no lo reciben así para luego dejarlo ir, así.
Y me quedé, al lado de la puerta, al lado de la casa, alguien habrá de venir, abrirá la puerta y dirá "entra, tú, eres el perro de la casa".
tres
Mi madre lo encontró, "mira, mira ese perro, puede ser el nuestro". Tocamos las puertas de los vecinos, preguntamos a los vecinos. Este era el perro de nadie y se hizo el nuestro. El perro de la casa. Se lo mostramos a él y me preguntó"¿tú quieres un perro?" y yo dije "sí, está bien".
Juntos le compramos el collar,el plato, las croquetas.
Tomábamos turnos para darle agua, darle comida, acariciarle el lomo.
Un día dejamos de hacerlo.
Fue cuando mamá dijo: "este perro se tiene que ir". Y lo hizo, ella le abrió la puerta y se fue. Yo, yo no sé que siento, dibujo un perro en mi cuaderno de mate y le escribo abajo el perro de la casa. Sí, me gustaría llegar a casa y que él estuviera todavía ahí. Así como me gustaría llegar y que mi casa siguiera ahí. Porque a veces, a veces creo que un día voy a llegar y nada, nada estará ahí.
Mi casa, será un terreno vacío.
Un mundo sin casas.
LARGA, ESTABLE
Anoche me di cuenta que la relación más larga y estable la he tenido contigo. Y mira que me has hecho enojar un par de veces y mira que imagino que yo a ti también.
Pero piénsalo: son DOCE años.
Piénsalo aún más: son DOS mil kilómetros entre tu hogar y el mío.
Los e mails no son muy frecuentes que digamos.
Y sin embargo, esto es inquebrantable.
Supongo que para nuestra amistad vendrán muchos años más: tú proveerás autores y libros (ah, claro y películas y cervezas y cenas); yo proveeré historias y sonrisas (sí, ya sé, también lágrimas y quejas). Y nuestra amistad seguirá alimentándose y alimentándose. Admítelo ¿con quién hablas tan a gusto de libros buenos y de libros malos?
La nuestra es la amistad más larga y más estable que he tenido. Lo juro. Lo agradezco. A veces me pregunto si aquí de plano eres tú quien sale perdiendo, pero no me lo pregunto muy seguido como podrás darte cuenta.
Te quiero, eMe.
Bon Voyage.
Pero piénsalo: son DOCE años.
Piénsalo aún más: son DOS mil kilómetros entre tu hogar y el mío.
Los e mails no son muy frecuentes que digamos.
Y sin embargo, esto es inquebrantable.
Supongo que para nuestra amistad vendrán muchos años más: tú proveerás autores y libros (ah, claro y películas y cervezas y cenas); yo proveeré historias y sonrisas (sí, ya sé, también lágrimas y quejas). Y nuestra amistad seguirá alimentándose y alimentándose. Admítelo ¿con quién hablas tan a gusto de libros buenos y de libros malos?
La nuestra es la amistad más larga y más estable que he tenido. Lo juro. Lo agradezco. A veces me pregunto si aquí de plano eres tú quien sale perdiendo, pero no me lo pregunto muy seguido como podrás darte cuenta.
Te quiero, eMe.
Bon Voyage.
7.3.08
ENCUENTRO CON
Anoche inicié la lectura de Encuentro con Antonio de Dulce María González. Tecito en mano, almohadita bajo la cabeza, bien arropadita, abro el libro, inicio con los epígrafes, perfecto el primero, me voy al segundo y PLOP. Comprueben ustedes:
"Entonces aquello que, por piedad hacia mí, no quería yo
pensar, entonces lo pensé. No pude impedírmelo más, y
pensé lo que en verdad estaba yo pensando"
Caray, caray, caray. Vaya formas.
Inicio la novela con un epígrafe que quita el aliento y un primer párrafo que arroba. ¡Vaya formas!:
"-Así estará de pie- dice Mónica y se mira a los ojos que repiten sus ojos hasta cerrar el círculo de sí misma en el espejo. Está atrapada en ese mundo de Mónica mirándose"
Me digo una vez más: "nada como un buen libro para acompañarlo a uno, en esos momentos de uno".
(el susodicho epígrafe, por cierto, es nada más y nada menos que de Madame Clarice Lispector)
"Entonces aquello que, por piedad hacia mí, no quería yo
pensar, entonces lo pensé. No pude impedírmelo más, y
pensé lo que en verdad estaba yo pensando"
Caray, caray, caray. Vaya formas.
Inicio la novela con un epígrafe que quita el aliento y un primer párrafo que arroba. ¡Vaya formas!:
"-Así estará de pie- dice Mónica y se mira a los ojos que repiten sus ojos hasta cerrar el círculo de sí misma en el espejo. Está atrapada en ese mundo de Mónica mirándose"
Me digo una vez más: "nada como un buen libro para acompañarlo a uno, en esos momentos de uno".
(el susodicho epígrafe, por cierto, es nada más y nada menos que de Madame Clarice Lispector)
6.3.08
LA IMPRESIÓN
Hay días en que sólo tengo la impresión de vivir. No la certeza, la impresión solamente. Hay días que pasan tan rápido que apenas los siento, no me doy cuenta y mira ya están allá, allá en la página del calendario que se ha tirado. Hay días en que hay mucho, en que hay tanto que no me doy abasto. No doy a vasto.
Llego aquí y son las 6:40 am. Cuando miro el reloj ya son las casi once. ¿A dónde se fueron las últimas horas? ¿Las viví? Cierro los ojos y ahí está esa calle de lodo seco en Rosarito por donde camino con Jenny, si los mantengo cerrados están las escaleras de casa de mis padres y subo porque voy a saludar a mi hijo que duerme en una cuna. Y todavía no son las once am.
Manejo, camino, doy clases, califico, camino, manejo, voy a casa, limpio, arreglo, me baño, preparo la ropa, veo la tele, leo y me voy a dormir. Manejo camino doy clases califico camino manejo voy a casa...
A veces no tengo la certeza de vivir, sólo la impresión, la impresión de vivir.
Llego aquí y son las 6:40 am. Cuando miro el reloj ya son las casi once. ¿A dónde se fueron las últimas horas? ¿Las viví? Cierro los ojos y ahí está esa calle de lodo seco en Rosarito por donde camino con Jenny, si los mantengo cerrados están las escaleras de casa de mis padres y subo porque voy a saludar a mi hijo que duerme en una cuna. Y todavía no son las once am.
Manejo, camino, doy clases, califico, camino, manejo, voy a casa, limpio, arreglo, me baño, preparo la ropa, veo la tele, leo y me voy a dormir. Manejo camino doy clases califico camino manejo voy a casa...
A veces no tengo la certeza de vivir, sólo la impresión, la impresión de vivir.
5.3.08
ALTERO
De acuerdo a la Real Academia Española de la Lengua, la palabra altero significa:
1. m. Méx. montón (‖ conjunto de cosas sin orden unas encima de otras).
De acuerdo a la Real Vida de Sylvia Aguilar Zéleny, la palabra altero significa:
1.m. Yo. Una torre de ensayos, exámenes y tareas que esperan ser calificados antes del viernes.
1. m. Méx. montón (‖ conjunto de cosas sin orden unas encima de otras).
De acuerdo a la Real Vida de Sylvia Aguilar Zéleny, la palabra altero significa:
1.m. Yo. Una torre de ensayos, exámenes y tareas que esperan ser calificados antes del viernes.
4.3.08
AYER, 3:05 PM
Ayer a las 3:05 pm nació la hermanita de mi hijo...
Hey, no, no me miren a mí. Yo no tengo nada qué ver.
Esta tarde seré espectadora del primer encuentro del de casicasi 9 con la de casi casi 24 horas.
Ambos están bien, la peque muy fuerte con sus 3 kilos 500 gramos y mi hijo con sus yanosécuántos kilos ha admitido: "bueno, al menos me tocará ser el mayor".
1.3.08
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