Pasan meses o años y de repente se aparece en mi pantalla o yo en la suya.
Pasan meses o años y lo que nos unió desde el principio está ahí, intacto, como nuevo, como si no existiera ni la distancia ni el tiempo ni nada.
Hoy, justo hoy, está aquí: veo sus palabras, leo atenta. Me sorprendo, me conmuevo, me alegro. Siento algo aquí (señalo con mi dedo índice el corazón) tan fuerte que podría reventarme un oído.
Mi S de las montañas dice:
"Ser escritora es encontrar la plenitud en el vacío".
La S del desierto le va a escribir y le dirá:
"Ser mujer también es encontrar la plenitud en el vacío".
1 comentario:
shhh...gracias...reapareciendo
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