Tengo un grave, un gravísimo problema con los cajones de mi vida. El asunto es específicamente con lo que la gente llama: cajones superiores.
Cajón 1, el de la oficina. Este es el cajón que yo creo que a nivel logístico y ergonómico debe ser importante y práctico. Es el que está justo a tu mano derecha, el que puedes abrir sin ver mientras estás haciendo algo más (como leer, o teclear con una mano, o escribir en caso de que seas zurdo claro) y al abrirlo (también sin ver) sacas eso que necesitas, ya sea un marcatextos, un lápiz, una pluma, la crema para manos, el chapstick para los labios, no sé, lo que tú consideras imprescindible. Hoy me he dado cuenta de que yo, en definitiva ni siquiera con los ojos bien puestos en el cajón puedo meter la mano sin correr peligro. No sólo el desorden es infinito sino que hay una variedad de objetos que no tengo idea de 1) cómo llegaron ahí y 2) para qué los sigo teniendo ahí. Ejemplos: dos cajas vacías de marcadores, una caja llena de plumas bic azul (yo no uso pluma azul nunca en mi vida) tres cajas vacías de cd's, dos escuadras baco, un carrete de hilo beige y otro rojo, dos cepillos de dientes, tres cacahuates (pelados) , un recibo del agua... El colmo es que si mal no recuerdo lo arreglé a principios de año y tiré lo que yo consideré innecesario.
Cajón 2, el del tocador. Este es un tocador de valor altísimo en la vida de una mujer. Es EL cajón. Ahí es donde uno tiene sus cosméticos, es decir: EL TESORO DE SU VIDA. Sin embargo el mío parece más bien el baúl del terror. Nada tiene orden, juro que las sombras (de ojos, por supuesto) los lápices de labios, delineadores y demás, saltan al ataque en cuanto lo abro. No sólo eso sino que dentro del cajón hay objetos inimaginables: una nariz de payaso, los goggles del de diez, medicamentos que expiraron en el 2006 (y que espero no haya ingerido desde el 2005), cajitas que yo asumo guardaron aretes o algún otro regalito, el peine que me salió en un tinte de garnier (y estoy a punto de creer que en el primer tinte garnier que compré en mi vida), cinta scotch, una bolsa de tela con aretes que no me pongo (tal vez también desde el 2006). Un bronceador vacío, papeles y estados de cuenta (el más viejo es del 2004), dos pasaportes mexicanos que expiraron antes de que yo fuera la madre de mi hijo. Y mejor ahí le paro.
El problema no es sólo tener los dos cajones más importantes de mi vida profesional y personal hechos un lío, el problema, el verdadero problema es ¿CÓMO ARREGLARLOS?
Si hay algún psicólogo leyendo esto por favor ABSTÉNGASE de comentar lo que sobre mi personalidad dicen mis cajones.
18.3.09
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1 comentario:
tira todo la vacío, pon la cinta en el cajón de la cocina destinado a chucherías del taller de cositas, pon los ecibos en un archivero junto con los pasaportes y los gogles dáselos al de iez y que los guarde él :P
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