¿Qué tienen en común Francia, Alemania y México? Aparte, claro de la afición futbolera... Usted podría decir que no mucho pues el clima es distinto en estos tres países, la comida y la bebida también... y ¿qué decir de las costumbres?
Quizá, para usted, sea difícil encontar algo. Algo que encaje perfectamente, algo perfectamente común que se comparta entre los tres.
Y sí, no es fácil.
Pero después de casi cinco años yo he descubierto lo que tienen en común los tres países: tienen tres habitantes, una francesa, una alemana y una mexicana que con el tiempo han construido algo que unos llaman amistad, otros complicidad, otros química y que ellas no llaman de ningún modo pero que saben que existe, que subyace en las paredes de estas oficinas.
Hoy, me siento afortunada. Hay amigas que rompen contigo un buen día o desaparecen o se distancian. Pero hay amigas que siempre han estado y que nunca las has visto como tal. Amigas que llegan solas. Qué fortuna, qué fortuna cuando las cosas suceden así.
4.12.07
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario