Eso de volver con ánimos al empleo donde no se estuvo casi en siete semanas está suave. Soy otra vez la más sonriente. Llegar y acordarse de que se tiene nueva y flamante oficina con ventana (aquí tener ventana es un lujo) (aunque desde la ventana se vea un cachito de paisaje y ochomil ladrillos del edificio de al lado) tiene su encanto.
Que te vean con gusto y te reciban con abrazos, también.
Afuera llueve y llueve, los rayos truenan. Es un día nublado lindo. Estamos a oscuras, se quemó un nosequé y por tal razón no tenemos compus, ni luz, pero sí tenemos aire acondicionado. Yo traje mi compu, con batería, y por alguna razón tengo internet (Dios existe).
Contenta.
Mucho.
31.7.06
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2 comentarios:
Octubre here we come
Felicidad esa de volver al mundo laboral.. Feliz reingreso, tiempos de gozo y fruición están por arrivar a los umbrales de su vida...según los oráculos interpretados por el pugilista (boxeador) Oscar de la Hoya
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