Voy a ver a JP, quedamos a las 3:30 y son las 3. Estoy cerca de los depas de infonavit, los azules. Tengo 8 minutos esperando un taxi. Finalmente se detiene uno, tiene una mujer al frente. Me pareció raro, pensé que quizá el taxista era de esos que se lleva a la novia o a la esposa con él.
Me subí.
Ella me observa rarísimo desde el retrovisor, no me quita la mirada, sonríe de la manera más rara. Ellos no hablan y yo, en ese instante, encuentro todos mis miedos. Acabo de cometer un gran error, me digo. Estoy pensando que en cualquier segundo tomarán otra calle. No han pasado ni dos minutos y mi vida ya me pasó por enfrente. Le digo, mejor déjeme aquí en el cecut ( a menos de dos cuadras de donde me subí). ¿Cambió de opinión? Sí, le dije. La mujer sigue sonriendo y sigue siendo rara. No me quiere bajar de este lado, que mejor por acá, frente al cine. Me repito tonta, tonta, eres muy tonta. Estoy pensando que tomará alguna calle que de pronto aparecerá frente a nosotros. No.
Me bajo.
Tomo otro taxi, llego al café y le relato todo esto con caras y gestos a JP que entiende clarito.
4.7.06
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3 comentarios:
cuídate, no la chingues, te queremos de vuelta.
:s ke miedo no mams..
me da mas miedo ke me pase algo asi con un camionero.. uno en especial.. un wey bien genioso del luis orci (ruta 11)
rock on!
pues sí, hay q cuidarte...q bueno q te bajaste del taxiloco...jp
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