Eso de volver con ánimos al empleo donde no se estuvo casi en siete semanas está suave. Soy otra vez la más sonriente. Llegar y acordarse de que se tiene nueva y flamante oficina con ventana (aquí tener ventana es un lujo) (aunque desde la ventana se vea un cachito de paisaje y ochomil ladrillos del edificio de al lado) tiene su encanto.
Que te vean con gusto y te reciban con abrazos, también.
Afuera llueve y llueve, los rayos truenan. Es un día nublado lindo. Estamos a oscuras, se quemó un nosequé y por tal razón no tenemos compus, ni luz, pero sí tenemos aire acondicionado. Yo traje mi compu, con batería, y por alguna razón tengo internet (Dios existe).
Contenta.
Mucho.
31.7.06
30.7.06
HOME AND THANKFUL
Después de 55 minutos de vuelo y 40 minutos de espera dentro del avión afuera del aeropuerto de Hermosillo (tema de un post que me daría flojera escribir) heme en casa. Cansada, con un montón de ropa y libros que acomodar pero contenta mucho.
Regreso a casa agradecida ENORMEMENTE con la familia Ramírez Pimienta, con Jenny y con la casa de colores, con mamá Tambor, con mi Pato chulo, con Lore, Louie and Ninis, con la Abril y la Kara (loved my book, doña kara!!), con el Rafilla (loved my radioglobal tshirt). Regreso convencida de que hice un grupo de amigos formidables, amigos nuevos y amigos de siempre: todos ellos escritores fabulosos.
Llego a casa y espero que no haya demasiado que limpiar.
¿y la novela?
ya les platicaré, ya les platicaré...
Regreso a casa agradecida ENORMEMENTE con la familia Ramírez Pimienta, con Jenny y con la casa de colores, con mamá Tambor, con mi Pato chulo, con Lore, Louie and Ninis, con la Abril y la Kara (loved my book, doña kara!!), con el Rafilla (loved my radioglobal tshirt). Regreso convencida de que hice un grupo de amigos formidables, amigos nuevos y amigos de siempre: todos ellos escritores fabulosos.
Llego a casa y espero que no haya demasiado que limpiar.
¿y la novela?
ya les platicaré, ya les platicaré...
29.7.06
LA BANDA DEL LAB
DAYS OF FORTUNE
El jueves fue un bello bello día. Unos cuantos de nosotros nos fuimos de viaje al Balboa a ver American Dream de Andy Warhol y de paso fuimos al Museo de Fotografía. Entre la impresión de las impresiones de Warhol y la impresión de un grupo de mujeres que han hecho el fotoperiodismo más intenso y la impresión de sentirse tan tan a gusto con gente a quien parece que se conoce desde tan hace poquitísimo tiempo se nos fue el día. Luego comimos una rica comida tailandesa en Hillcrest, caminamos por ahí, compramos libritos y fuimos muy felices.
El viernes fue un bello bello día. Unas cuantas de nosotras nos fuimos de viaje a Fashion Valley, previa parada en Borders y la tienda Apple (i got a shuffle!!). Comimos una deliciosa comida vietnamita, contamos cuentos a Ninis y chismes entre nosotras. Cambiamos el mundo y discutimos de nuestra sobrevivencia al Lab.
Estos fueron Fortune Days. Mañana toca arreglar maletas, descansar y prepararse para volver al extrañado terruño.
El viernes fue un bello bello día. Unas cuantas de nosotras nos fuimos de viaje a Fashion Valley, previa parada en Borders y la tienda Apple (i got a shuffle!!). Comimos una deliciosa comida vietnamita, contamos cuentos a Ninis y chismes entre nosotras. Cambiamos el mundo y discutimos de nuestra sobrevivencia al Lab.
Estos fueron Fortune Days. Mañana toca arreglar maletas, descansar y prepararse para volver al extrañado terruño.
26.7.06
VIVA EL WIRELESS
Post en el que no tengo nada que decir but presumir questoy en el carro de la Lore con la (mi) (futura) lap de Loui en un estacionamiento de Rosarito donde puedo utilizar wireless!!
yei!
yei!
25.7.06
POST HECHO (tambien) desde la casa del Patto, en la mismisima colonia Libertad
Yo no tengo ningún pedo con ser un escritor de medios chiles.
--Omar Pimienta
--Omar Pimienta
GONE
En la familia las personas desaparecen.
Dos abuelos y un tío. Sin explicaciones ni despedidas. Quizá con maletas. Las abuelas, enfermedades del corazón. Primero una, luego la otra. Un primo se colgó en su habitación a los veinte. Mi hermana rogó su olvido a los treinta.
Claro. No puedes esperar que la gente permanezca. Que estén ahí. Cuando quieres. Y necesitas. Pero que se vaya y no sepas. Es otra cosa. Te queda aquí un hueco, una cosa rara, agudo el pecho. Dolor, te digo.
Mi hermana se fue. Un día llamó y dijo que sería la última. Desapareció. Ni un rastro.
Ya no es parte de mí. Y la extraño.
A veces me quedo quieta pensando cómo sería si viviera a quince minutos si me llamara a cada rato si viniera a pedirme una olla a pedirme la hora a darme un abrazo a que le devuelva ese par de zapatos. Me lamento, me lamento que no sea así. Rompo en llanto. Rompo el llanto. Camino en círculos. Golpeo, la pared, la mesa. Creo que el teclado. Me enojo y ahí está ella diciéndome que ese es su lado del cuarto y ese su lado del closet esos sus libros gritándole a mi mamá reclamándole a mi papá poco amable con los hermanos dando portazos para luego otra vez decirme que ese es su lado del cuarto. Y aún así, la extraño. ¿Cómo se hace para hacerse al olvido? No sé.
Abro mi libreta y escribo: No sé.
Dos abuelos y un tío. Sin explicaciones ni despedidas. Quizá con maletas. Las abuelas, enfermedades del corazón. Primero una, luego la otra. Un primo se colgó en su habitación a los veinte. Mi hermana rogó su olvido a los treinta.
Claro. No puedes esperar que la gente permanezca. Que estén ahí. Cuando quieres. Y necesitas. Pero que se vaya y no sepas. Es otra cosa. Te queda aquí un hueco, una cosa rara, agudo el pecho. Dolor, te digo.
Mi hermana se fue. Un día llamó y dijo que sería la última. Desapareció. Ni un rastro.
Ya no es parte de mí. Y la extraño.
A veces me quedo quieta pensando cómo sería si viviera a quince minutos si me llamara a cada rato si viniera a pedirme una olla a pedirme la hora a darme un abrazo a que le devuelva ese par de zapatos. Me lamento, me lamento que no sea así. Rompo en llanto. Rompo el llanto. Camino en círculos. Golpeo, la pared, la mesa. Creo que el teclado. Me enojo y ahí está ella diciéndome que ese es su lado del cuarto y ese su lado del closet esos sus libros gritándole a mi mamá reclamándole a mi papá poco amable con los hermanos dando portazos para luego otra vez decirme que ese es su lado del cuarto. Y aún así, la extraño. ¿Cómo se hace para hacerse al olvido? No sé.
Abro mi libreta y escribo: No sé.
LOVE IN A BOX
22.7.06
19.7.06
TARDE IMPERIAL (con final nevado)
Pues sí, ayer trabajamos arduamente hasta que nos corrieron de las oficinas del FCE. Nos encaminamos después a la caza de comida, siempre no fue filipina. Paramos en Henry's, una grocery store donde a uno se le antoja todo, para comprar dos botellas de vino. Pagamos dos dólares cada uno por un superpaquete de mixed vegetables con tofu en un lugar mandarino. Luego JP quiso quitar a Miranda y la música estuvo un poco balín por treinta minutos. Decidimos no hablar de proyectos y no hablar del lab una vez que llegaramos a Imperial Beach. Dejamos de hablar de proyectos y del lab mucho antes de llegar a Imperial Beach.
Nos encontramos con que las aguas de Imperial Beach estaban contaminadas (y uno pensando que eso sólo pasa en Playas de Tijuana), sin embargo (al igual que en Playas de Tijuana) eso no detuvo a la gente de surfear y nadar. A lo lejos y a lo cerca de la orilla, varios delfines nos saludaron. Unos niños cerca de nosotros jugaban, varios andaban descalzos, dos en tenis, uno se cayó y se lastimó la pierna y otro dijo en cuanto esto pasó: now we have to eat quickly.
Después de la dosis de mar, arena, piedras y caídas nos metimos a la sociedad gringa más gringa, es decir a un bar. Un bar donde todas las historias del mundo parecían ocurrir en el mismo instante en que entramos. Jenny pidió una Murphy, JP se disparó un pichel de coors para él y para mí. Hablamos de la disfuncionalidad familiar, de las enfermedades de los ojos, de sexo y de otras cosas que parecían no tener sentido y al final lo tenían.
Cerramos la tarde imperial atascándonos de helados peanut butter perfection cup en Cold Stone.
Nos encontramos con que las aguas de Imperial Beach estaban contaminadas (y uno pensando que eso sólo pasa en Playas de Tijuana), sin embargo (al igual que en Playas de Tijuana) eso no detuvo a la gente de surfear y nadar. A lo lejos y a lo cerca de la orilla, varios delfines nos saludaron. Unos niños cerca de nosotros jugaban, varios andaban descalzos, dos en tenis, uno se cayó y se lastimó la pierna y otro dijo en cuanto esto pasó: now we have to eat quickly.
Después de la dosis de mar, arena, piedras y caídas nos metimos a la sociedad gringa más gringa, es decir a un bar. Un bar donde todas las historias del mundo parecían ocurrir en el mismo instante en que entramos. Jenny pidió una Murphy, JP se disparó un pichel de coors para él y para mí. Hablamos de la disfuncionalidad familiar, de las enfermedades de los ojos, de sexo y de otras cosas que parecían no tener sentido y al final lo tenían.
Cerramos la tarde imperial atascándonos de helados peanut butter perfection cup en Cold Stone.
18.7.06
1989/1991
En 1989 mi hermana llamó a mis padres desde Londres y les dijo que se había casado. Ellos no sabían lo que descubrieron dos años después: su hija no sólo tomó un esposo, tomó también otro nombre, otra nacionalidad y una religión. Pero en 1989 mis padres ignoraban todo esto y recibieron la noticia como los padres tratan de tomar las noticias de sus hijos: con gusto. Supongo que hubieran querido conocer al novio, seguir todo ese protocolo que implica el matrimonio de una hija. Pero se ahorraron los reclamos.
Su hija, de pronto, les era ajena.
Con frecuencia me pregunto qué pudo sentir mi madre la primera vez que la vio así, hablando un idioma desconocido y vestida de pies a cabeza por telas que más cubrían un cuerpo como un secreto. Con frecuencia me pregunto, cómo hizo mi padre para darle la bienvenida a su esposo. Con frecuencia me pregunto qué sintieron al ver que su hija hablaba y se movía hasta que su esposo lo permitía, al verla de rodillas en medio de la nada rezando sobre un tapete.
1991 debió ser el año más difícil para mis padres. Ese fue el año en que tuvieron que admitir que esa mujer con telas oscuras y mirada gris se parecía muy poco, muy muy poco, a la que una vez fue su hija. Tuvieron que aprender a pronunciar su nombre. Tuvieron que aprehender su nombre. Ese fue el año en que tuvimos que entender que nuestra familia nunca sería la misma. Tuvimos que cubrir las ventanas y evitar visitas, olvidar las risas y contener el llanto.
1991 fue el año que perdí a mi hermana y al perderla me perdí un poco yo. Fue el año en que descubrí que no sabía cómo ser parte de todo y me perdía en nada. Fue el año en que comprendí que una familia es difícil de entender. Fue el año en que decidí que hay historias que se apropian de uno y no al revés.
Ese fue el año que comencé a escribir.
Su hija, de pronto, les era ajena.
Con frecuencia me pregunto qué pudo sentir mi madre la primera vez que la vio así, hablando un idioma desconocido y vestida de pies a cabeza por telas que más cubrían un cuerpo como un secreto. Con frecuencia me pregunto, cómo hizo mi padre para darle la bienvenida a su esposo. Con frecuencia me pregunto qué sintieron al ver que su hija hablaba y se movía hasta que su esposo lo permitía, al verla de rodillas en medio de la nada rezando sobre un tapete.
1991 debió ser el año más difícil para mis padres. Ese fue el año en que tuvieron que admitir que esa mujer con telas oscuras y mirada gris se parecía muy poco, muy muy poco, a la que una vez fue su hija. Tuvieron que aprender a pronunciar su nombre. Tuvieron que aprehender su nombre. Ese fue el año en que tuvimos que entender que nuestra familia nunca sería la misma. Tuvimos que cubrir las ventanas y evitar visitas, olvidar las risas y contener el llanto.
1991 fue el año que perdí a mi hermana y al perderla me perdí un poco yo. Fue el año en que descubrí que no sabía cómo ser parte de todo y me perdía en nada. Fue el año en que comprendí que una familia es difícil de entender. Fue el año en que decidí que hay historias que se apropian de uno y no al revés.
Ese fue el año que comencé a escribir.
TUESDAY
Pues ayer no tuvimos clase y hoy tampoco. Les explicaría pero me da flojera. El caso es que hoy a eso de las 10 30 de la mañana después de unas sincronizadas tamborileras y un café con canela, OP, Jenny, JP y yo llegamos a la conclusión de que el mejor lugar para trabajar con aire, red e impresiones gratis eran las oficinas del FCE. Luego OP se rajó. Pero el resto del liber crew se armó de laps, visas y ánimos y cruzamos la línea (fronteriza).
Y henos aquí. Tip tip tip, en las computadoras y munch munch por los tamales gringos que compramos para el break. De vez en cuando nos interrumpimos para leernos algo en voz alta o mitotear alguna cosa de último minuto. Pero en general todo es silencio, tip tip y munch munch.
Al rato vamos a comer filipino food y después, si todo ssale bien, iremos a Imperial beach a premiarnos por nuestra ardua labor (literaria).
Y henos aquí. Tip tip tip, en las computadoras y munch munch por los tamales gringos que compramos para el break. De vez en cuando nos interrumpimos para leernos algo en voz alta o mitotear alguna cosa de último minuto. Pero en general todo es silencio, tip tip y munch munch.
Al rato vamos a comer filipino food y después, si todo ssale bien, iremos a Imperial beach a premiarnos por nuestra ardua labor (literaria).
17.7.06
CONTAR
De pequeña contaba mis pasos. Caminaba y contaba. Uno, dos, tres, cuatro. Contaba los pasos entre una línea y otra, entre una esquina y otra. Cuando vivía en el DF miraba los edificios y contaba sus pisos. Cinco, seis, siete, ocho. Ahora cuento páginas, a J.P. le da risa, le parece raro. Por supuesto yo trato de que no me dé risa y de que no me parezca raro que él cuente palabras, porque sí, él cuenta palabras.
Hay muchas cosas que se pueden decir de esta manía de contar. Puedo decir que me gusta más contar páginas que cualquier otra cosa, especialmente cuando se trata de mi escritura. Cuento las páginas que he avanzado como si eso me acercara más a algo, a alguien. Cuento las páginas que he avanzado como si eso sirviera de algo.
Hay muchas cosas que se pueden decir de esta manía de contar. Puedo decir que me gusta más contar páginas que cualquier otra cosa, especialmente cuando se trata de mi escritura. Cuento las páginas que he avanzado como si eso me acercara más a algo, a alguien. Cuento las páginas que he avanzado como si eso sirviera de algo.
15.7.06
CHAPTER 3
Muchas cosas habrán de definirse para el capítulo tres, estoy justo en el punto ese cuando hay que tomar decisiones drásticas, coherentes, acertadas (y no tengo ninguna práctica en tomar decisiones de ese tipo). He comenzado ya, el marcador de mi word dice setentaydós páginas, el marcador del lab dice dos semanas, la coordinadora del lab dice libro terminado.
Mi instinto, sin marcador, sabe bien qué es lo que sigue.
Mi instinto, sin marcador, sabe bien qué es lo que sigue.
14.7.06
13.7.06
GOOD NEWS
He terminado mi segundo capítulo de la novela, nice draft darlings.
y
Hoy llega el de siete.
Can anyone beat MY news?
y
Hoy llega el de siete.
Can anyone beat MY news?
12.7.06
NO Y NO
Escuchado hoy a las 8:30 de la mañana desde mi ventana de la casa de colores:
"No y no. N o y no me hagas enojar"
"No y no. N o y no me hagas enojar"
11.7.06
LIVING ROOMS
To turn the calendar upside down, to demolish the hours and minutes, weekdays and weekends that keep me from the present, how to give rein to that violence but in play, because how many living rooms can be destroyed?
Robert Glück
Robert Glück
HAZZEL
Se llama Hazzel. Mide 1.63 y pesa 51 kilos. Estudia historia del arte y hace cajitas. Toma cervezas de sabores y ha descubierto una rama, una maravillosa rama, de su árbol genealógico. Se llama Hazzel y forma parte de mi familia.
10.7.06
DIA CON TERE
Desayuné con Tere. Platiqué con Tere. Fui al mercado con Tere. Escogí fruta con Tere. Crucé la línea con Tere. Fui a una zapatería con Tere. Compré unos Tenis con Tere. Comí con Tere. Bueno, en muchas de estas cosas también estuvieron Omar y/o Paloma pero para mí este fue mi Día con Tere y lo adoré desde el principio. Tere es la hermana de Omar. Y yo sé que no tiene la edad de mi hermana pero es tan suave como mi hermana, como aquella mi hermana.
9.7.06
COUNTDOWN
Faltan algo así como cuatro días para que el de siete venga a visitarme. Comienza el conteo y la lista de adjetivos que embargan el corazón de alcachofa de esta madre de uno de siete.
6.7.06
4.7.06
PRIMER SUSTO
Voy a ver a JP, quedamos a las 3:30 y son las 3. Estoy cerca de los depas de infonavit, los azules. Tengo 8 minutos esperando un taxi. Finalmente se detiene uno, tiene una mujer al frente. Me pareció raro, pensé que quizá el taxista era de esos que se lleva a la novia o a la esposa con él.
Me subí.
Ella me observa rarísimo desde el retrovisor, no me quita la mirada, sonríe de la manera más rara. Ellos no hablan y yo, en ese instante, encuentro todos mis miedos. Acabo de cometer un gran error, me digo. Estoy pensando que en cualquier segundo tomarán otra calle. No han pasado ni dos minutos y mi vida ya me pasó por enfrente. Le digo, mejor déjeme aquí en el cecut ( a menos de dos cuadras de donde me subí). ¿Cambió de opinión? Sí, le dije. La mujer sigue sonriendo y sigue siendo rara. No me quiere bajar de este lado, que mejor por acá, frente al cine. Me repito tonta, tonta, eres muy tonta. Estoy pensando que tomará alguna calle que de pronto aparecerá frente a nosotros. No.
Me bajo.
Tomo otro taxi, llego al café y le relato todo esto con caras y gestos a JP que entiende clarito.
Me subí.
Ella me observa rarísimo desde el retrovisor, no me quita la mirada, sonríe de la manera más rara. Ellos no hablan y yo, en ese instante, encuentro todos mis miedos. Acabo de cometer un gran error, me digo. Estoy pensando que en cualquier segundo tomarán otra calle. No han pasado ni dos minutos y mi vida ya me pasó por enfrente. Le digo, mejor déjeme aquí en el cecut ( a menos de dos cuadras de donde me subí). ¿Cambió de opinión? Sí, le dije. La mujer sigue sonriendo y sigue siendo rara. No me quiere bajar de este lado, que mejor por acá, frente al cine. Me repito tonta, tonta, eres muy tonta. Estoy pensando que tomará alguna calle que de pronto aparecerá frente a nosotros. No.
Me bajo.
Tomo otro taxi, llego al café y le relato todo esto con caras y gestos a JP que entiende clarito.
AMERICA
América es nuestra vecina. Tiene seis años. Su mamá se llama Cuca y prepara el caldo de pescado más rico de la colonia La Libertad. América habla mucho. Le gusta jugar a policías y ladrones, los de La Liber dicen que en La Liber más bien se debe jugar a migras y polleros. América tiene el cabello larguísimo y dice que se lo van a cortar cuando tenga quince años, dice que se lo dejará hasta la oreja. América es nuestra vecina.
3.7.06
¿EMPATE?
No pude votar. Ayer Lore y yo recorrimos las casillas especiales y regresamos a casa vencidas y con nuestros votos en las manos. A las diez de la noche mientras comíamos sushi Jenny y yo veíamos en la tele al Peje que se proclamaba ganador y minutos después a Calderón que también. El IFE bien gracias y Sylvia pensando si su voto y el de Lore hubieran definido algo.
1.7.06
LA (dichosa) NOVELA
Vine a Tijuana a escribir un libro, una tal novela. Y la tal novela avanza, o más bien, la autora de la tal novela, avanza. No es solamente todo lo que he escrito sino todo lo que he descubierto decidido revelado modificado y algún otro ado que de momento no recuerdo. Todoloque irá incorporándose en la tal novela que está siendo escrita en la tal ibook.
La dichosa novela tiene mi mente en constante movimiento, tengo ganas de darle copy paste a todo lo que me rodea y que siento puede servirle. La dichosa novela celebra la muerte de la muerte del autor (tema para otro post) y mi necedad. La dichosa novela está siendo escrita.
La dichosa novela tiene mi mente en constante movimiento, tengo ganas de darle copy paste a todo lo que me rodea y que siento puede servirle. La dichosa novela celebra la muerte de la muerte del autor (tema para otro post) y mi necedad. La dichosa novela está siendo escrita.
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