10.5.06

MI MA

Había salido muy muy mal en un examen de matemáticas. Estaba en la primaria. Triste, tristísima... esperando un regaño fatal escucho de mi madre: "Ay, sí... yo también era pésima en matemáticas". En esa época yo desconocía las leyes de la genética así que de sus palabras saqué una sensación de tranquilidad, comprensión, quizás incluso complicidad (aunque en ese entonces seguramente yo desconocía también el significado claro de esas tres cosas).

Ahora ya sé de las leyes de la genética y sin embargo cuando recuerdo esa fatídica experiencia matemática (que aquí entre nós se ha repetido toda mi vida) no pienso en que haya una cuestión de genes en nuestra incapacidad con los números. Siempre pienso en lo mismo, en que de algún modo, mi má me hizo sentir bien. De cuando en cuando me gusta acordarme de ésto (no de las matemáticas, claro) sino de esas formas siempre sorpresivas que tienen ellas para con nosotros.

1 comentario:

Mercedes dijo...

Esque Syl, esos regaños que tu ma no te dio a ti, los desquito conmigo...