No hay alivio. Todos los días son calurosos y asfixiantes, una orgía de vergüenza y humillación, exactamente igual que hace tiempo, con la diferencia de que ahora soy invisible.
Amanda Davis
13.4.06
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1 comentario:
Gracias por pasar por mi blog. Es minúsculo y dispero, pero es bueno saber que no es imperceptible del todo. Saludos desde Arizona.
Alejandro
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