9.5.09

UNA HORA

Una hora, sí una hora al teléfono.
Una hora, una maravillosa hora hablando con él. Con un amigo con el que no uso frases como te quiero o te extraño porque esas palabras no las usamos, las sentimos, las damos por hecho, las hacemos saber de otras maneras: hablando de libros, de películas, de gente.

Hace mucho más de un año que se fue a perseguir otra vida, hace mucho más de un año que dejamos de chatear a diario, de ir a comer los viernes robándonos un cacho de las horas de labores, que ya no comemos en mi casa viendo películas, que no tomamos cerveza en aquella barra apestosa ni medimos el buen o el mal gusto de la vestimenta de los otros.

Pero hoy, una hora al teléfono me acercaron al lector que más admiro, al ilustrador que aplaudo, al pelirrojo con quien compartir un plato, un vaso o un libro resulta siempre una delicia.


1 comentario:

Manuel dijo...

Te felicitaba por el dia de las madres si fueras mi madre, pero como no, NO. Igual te mando un abrazo!