Lo sé.
Rudo, a veces, habla sin pensar, actúa por instinto. No tiene idea de cuándo y cuánto sus palabras depredan.
Pero estoy con rudo. Lo sé. Su mandíbula lastima. También sus verbos.
Y yo, yo soy cursi, qué le voy a hacer.
Soy de las que siguen pensando en la mamada esa de "ni con el pétalo de una rosa", como si. Soy corazón de papel. Me rasgo rápido.
Soy cursi.
Lo sé.
Tengo mi parte ruda, la conozco bien, la conozco tan bien que he trabajado mucho en controlarla. La he puesto bajo la cama. Está ahí y no sale a menos de que.
¿Cómo sobreviven rudo y cursi?
No lo sé.
Pero lo hacen.
2 comentarios:
rudamente.
Todos los rudos son cursis, porque no son más que extremistas.
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