Hoy es su último día de trabajo acá. Hoy me fui a despedir de ella. Fue raro y triste ver los libreros completamente vacíos, cajas por doquier, escritorio limpio. La oficina donde yo iba a platicar, a hacer preguntas, a compartir lecturas es un desierto. Hoy le di un abrazo a la mujer, maestra y ensayista que más admiro en esta ciudad. Hoy A. Esquer se despide de nuestro campus e inicia el sabático que nadie sino ella se ha regalado y que tanto se merece.
Ay. Qué cosa rara es esa cuando las cosas que más gusto dan son también las más tristes.
14.9.07
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1 comentario:
Órale... una noticia no tan inesperada, pero que igual a uno lo deja triste. El campus pierde otro más de sus mejores elementos. Qué gusto por ella, seguramente estará más contenta en otro lugar donde se den cuenta de su talento y sabiduría y sepan aprovecharlos y agradecerlos.
Es la primera ocasión en casi un año desde que puse pie en el campus por última vez, que me dan ganas de haber estado ahi (para despedirme, darle las gracias y desearle lo mejor).
Saludos,
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