–A mí no se me olvida que mi mamá me lo dijo, No te cases con el primero, no se me olvida.
Cuando dice eso todas la miramos, tomamos un sorbo a nuestra cerveza y la volvemos a mirar. Esperamos que termine su plática, que nos diga si lo hizo o no, si se casó con el primero y cómo le fue. Sabemos tan poco de ella, es muy cerrada y la invitamos porque somos muy diplomáticas y hubiera sido muy obvio que fuera la única mujer que no asistiera a nuestra fiesta cheve party.
-Somos muy necias, nunca escuchamos a nuestras mamás y luego al paso de los años terminamos diciendo, ay si la hubiera escuchado. Pero la historia se queda así, a medias. Esta chava de lentes chiquitos y ojos grandotes guarda silencio. Todas nos quedamos con las mismas dudas, ¿se casó con elprimero? ¿estuvo a punto? Si se casó ¿le fue muy mal y por eso es tan reservada? Las mujeres después de muchas cervezas y al lado de muchas mujeres lo sueltan todo, o casi todo. Ella no soltó nada o casi nada.
Me voy a casa en mi carro gris. Pienso en una imagen muy dramática (soy dramática por naturaleza). Una linda chica al lado de su abuela agonizante, la abuela le dice “no te cases con el primer hombre que…” la nieta la observa, espera más palabras. La abuela fallece, la nieta se queda pensando “no te cases con el primer hombre que qué??” es importante saberlo, no puede dejarla con la duda. Mi pobre protagonista pasará el resto de sus días tratando de descrifrar esas palabras.
Te dicen que no te cases con el primero. Pero, ¿acaso no todos los hombres en la vida de una mujer son el primero… al menos en algo? El primero que te besa. El primero de quien crees que te has enamorado. El primero que te da flores. El primero que te dice princesita linda. El primero del que, ahora sí en serio, te enamoras. El primero que te toca. El primero que te es infiel. El primero que le presentas a tu mamá. El primero que te dice te amo de aquí a la luna. ¿Cuál es el primero? ¿Con cuál de ellos no debes casarte?
Todas algún día haremos nuestras listas de primeros. Los míos no son tantos. Hay primeros que me hubiera gustado que no fueran los primeros. Hay al menos dos primeros de quienes creí estar enamorada, pero entonces uno de ellos en realidad no fue el primero, ¿o si?
No hay forma de saber cuál es el primero-primero. Sólo lo saben las que se casaron con el primero. Con uno de sus primeros.
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