29.12.08

Y NADA SINO EL TIEMPO

"No hay nada más que la vida presente; morimos y vivimos y nada sino el tiempo nos destruye"

El Corán, C45:24

No sé a qué viene esto. Pero sé que no existen las casualidades. Esto, abrir un libro, abrir este libro y encontrarse justo con esta línea no puede ser casualidad. No ahora. No hoy. Presente, presente, presente. No hay otra cosa. 

Y nada sino el tiempo.


28.12.08

SI DE FILOSOFÍA SE TRATA...

Ponga usted atención a lo que los maestros de Kung Fu Panda dicen.

27.12.08

RUDO Y CURSI

Estoy con rudo. 
Lo sé.

Rudo, a veces, habla sin pensar, actúa por instinto. No tiene idea de cuándo y cuánto sus palabras depredan.

Pero estoy con rudo. Lo sé. Su mandíbula lastima. También sus verbos.

Y yo, yo soy cursi, qué le voy a hacer.
Soy de las que siguen pensando en la mamada esa de "ni con el pétalo de una rosa", como si. Soy corazón de papel. Me rasgo rápido.

Soy cursi.
Lo sé.

Tengo mi parte ruda, la conozco bien, la conozco tan bien que he trabajado mucho en controlarla. La he puesto bajo la cama. Está ahí y no sale a menos de que.

¿Cómo sobreviven rudo y cursi?
No lo sé.

Pero lo hacen.

NO SIEMPRE

no siempre cae como un relámpago (con todo y su estruendo). no. algunas veces (sólo) gotea, paciente (silencioso), ahogándolo a uno
poco
a
poco...

(descripción del fukú de Junot Díaz con paréntesis, puntuación y orden de quien aquí suscribe).

23.12.08

TIENE SU ENCANTO

Levantarse tarde. Dormirse cuando el sol comienza a guiñar. Ver televisión y tejer regalos. Ir al cine con el hijo y devorar baguettes. Hacer cola para que te envuelvan un regalo en una tienda departamental y leer mientras tanto. Continuar con la huelga de no cocinar sino desayunos al hijo y comer esto o aquello aquí o allá. Pasar tiempo con los padres. Pasar tiempo a solas. Oír una y mil veces a Feist, a Santogold ya Fleet Foxes. Jugar en la pantalla. Leer en la pantalla, callar antes de escribir en la pantalla. No tener a los hermanos cerca, porque se les piensa y se les quiere más. No tener Mafaldas cerca, porque se acumulan las historias qué contar. Dormir con frío. Negarse a salir o pasar todo el día fuera de casa. Tejer y destejer. Escribir y borrar. Y todo esto no como resultado de la navidad sino como regalo del tiempo libre.

Y ahora, me regreso A la maravillosa vida breve de Óscar Wao.
Disfrute usted sus encantos.

20.12.08

LIBRE

librelibrelibrelibrelibrelibrelibrelibrelibrelibrelibrelibrelibrelibrelibre...

18.12.08

PERROS HÉROES

Imagine usted un lugar con treinta perros pastor belga malinois muy, muy bravos, un parapléjico (dueño de los perros), un entrenador (de los perros) que es también enfermero (del parapléjico), media docena de pericos australianos, un ave de cetrería, un mapa de América latina, dos mujeres (madre e hija) (del parapléjico) con pañuelos en la cabeza clasificando bolsas de plástico vacías, a oscuras... Imagine todo esto habitando una casa de dos pisos en una calle enrevesada.

Pues eso, eso es Perros héroes de, por supuesto, Mario Bellatín.

17.12.08

ESCRIBO

Ayer no sólo llegué tarde al trabajo sino que además dediqué las pocas horas questuve aquí a trabajar en mi libro. El fin de semana pasado tuve una epifanía (que es un eufemismo para: tuve una ocurrencia) y me puse a trabajar en ello. Mi libro está tomando la forma de la experiencia. Es el rompecabezas que es. Con este libro yo creo que cierro con el ciclo de fragmentar-desordenar la memoria. Creo.

Esta mañana mi padre me dice desde el celular que pocas veces contesta: en la madrugada llamó tu hermana.

¿Qué más les puedo decir?

Escribo de cosas que pasaron.
Escribo y otras cosas pasan.

Pienso, también que si en vez de escribir fuera tarotista...
Pero no.

Yo escribo.

16.12.08

NO SÉ SI

Fue el frío de anoche en la posada mafaldesca. El frío de mi casa. El cierre de semestre. Si tengo bajas las defensas o qué. El caso es que dolordegarganta y oído además de la conciencia de que no tengo realmente nada importante en la oficina hasta las 4 pm (en que sí tengo algo MUY importante) me tiene momentáneamente en cama. Casi sin culpa. Sí, casi.

Es raro eso, estar en casa, en cama, entre semana, con el plus de que estoy estrenando mi red inalámbrica y eso de escribir apoyada en mi almohada naranja consentida hace esto mucho más surreal. Algo me dicta que debo dejar la cama, meterme a bañar, vestirme y lanzarme a la oficina del cerro, algo me dice que afuera no hace tanto frío como en mi cuarto (porque ah qué frío hace en mi cuarto). Algo me grita que aún con dolor de garganta y oído bien podría echarle una limpiadita a mi casa que parece campo de batalla. Algo me dice que tan siquiera debería aprovechar para ir a sacar mi credencial del ISSSTESON, algo me dice, algo me dice... pero me hago la loca.

Y espero seguir haciéndome la loca cuando al rato ya esté en mi oficina y sienta miradas de estaquésecree que apenas llega o el jalón de orejas de la Galicia diciendo "¿y el trabajo colegiado, qué?"

Lo juro, no sé si sea el frío pero hoy la huelga es en mi cama (y en mi garganta y en mis oídos).


15.12.08

YO

Tengo un hijo zen.

(ese sería un buen título para canción, cuento, chiste o título de disco de Fangoria).

14.12.08

INSTRUCCIONES PARA EL DOBLAJE DEL TETRAPAK (again)

A todas ustedes quienes me han estado ayudando con los tetrapaks o bien comienzan a hacerlo, gracias mil. Pongo otra vez el video con las instrucciones (que por cierto no incluyen que antes del doblado hay que enjuagar con agua y dejar secar el dichoso tetrapak para que no huela a reminiscencias de baba de bebé).



12.12.08

M.B. es E.


Traduzco: Mario Bellatín (M.B.) es Excelente (E). Continúo leyéndolo y los gestos, movimientos, impulsos dramáticos de subrayar esto o aquello, tomar notas o releer lo recién leído es CONSTANTE. Cuando me regaló ÉL las obras completas (ese librote cuya portada tiene esta fotografía con sus perros revoloteando de fondo) (y que me recuerda esa foto de Dalí, con los gatos, el agua y la silla en el aire), me advirtió que quizá no todo me iba a gustar y me pidió que fuera compasiva.

Compasión no ha sido palabra necesaria.

Antier platicaba con la Rotten sobre esto y le dije, "pinche bellatín, es genial" y agregué "ni necesita la otra mano". Debo admitir que me sentí después un poco bestia por decir esto pero de momento era la única forma de reconocer el valor de su escritura que es un laboratorio de formas incesante.

Así que, insisto, en resumidas cuentas: M.B. es E.
(y no sé cómo le he hecho para leerlo considerando todas las benditas actividades del congreso del que ya hablé y de la agitada vida de quien aquí suscribe), (pero sé que el resultado de todo esto son ojeras que ni un solo corrector puede cubrir).

11.12.08

MENTES TRABAJANDO (or sorta)

Como si no fuera suficiente haber terminado de calificar dos millones punto ochocientos exámenes y ensayos y pasado igual cantidad de promedios, desde ayer nosotros dulces docentes estamos en un congreso que implica conferencias, talleres, actividades que nos hacen madrugar, estar pegados en la computadora, mover los deditos más rápido que nunca, beber café o té indiscriminadamente, lanzar gritos de vez en cuando por las fallas tecnológicas o la dificultad de las actividades.

Así que hagan como que no existo. Porque, básicamente, no existo. Soy sólo un icono en una plataforma tomando talleres virtuales.

9.12.08

BITE THE DUST (al estilo Pessoa)

Si yo pudiera morder la tierra toda
y sentirle el sabor sería más feliz por un momento...
Pero no siempre quiero ser feliz
es necesario ser de vez en cuando infeliz para poder ser natural...
No todo es días de sol
y la lluvia cuando falta mucho, se pide...

(cachito de Pessoa para comenzar el día)

8.12.08

DILEMA NAVIDEÑO

El viernes pasado, el hijo, sin permiso se llevo su Nintendo DS a la escuela con su cajita portajuegos y un juego nuevecito. Lo llevó en el morral donde llevaba un cambio de ropa para la tarde que pasaría con sus amigos.

El viernes pasado, el hijo, en el alboroto, en el descuido o en el minialzheimer, olvidó su morral con todo adentro.

El viernes pasado, el hijo, se quedó sin su DS.

Esta mañana se encontró en el salón de clases el morral con todo lo que traía dentro, excepto -claro- el aparato que lo hace dichoso a él (y a mí cuando se aburre y no puedo atenderlo en alguna tienda, en algún consultorio o algo así). El colmo es que yo guardo en un cajón dos juegos que le regalaría para navidad.

El dilema de la mañana ha sido. Le compro otro o no le compro otro.

No es la primera vez que pierde algo de valor (el despiste es cosa genética, pienso), y creo que nunca hemos hecho algo al respecto. Puedo aprovechar esta ocasión para que la lección quede bien aprendida y que extrañe el resto de su vida su DS o bien puedo comprar de nuevo el aparatejo y guardarlo (junto con los juegos) y entregarlo cuando considere que la lección está aprendida o bien que ya pasó suficiente tiempo o bien cuando me dé la gana.

Sólo sé que aunque él está muy triste, de momento, no puedo premiarlo ni compensarlo. Eso me dicta la parte de la mamá que quiere formar un hijo. Pero la parte de la mamá que ama a su hijo no hace otra cosa que pensar que le gustaría ir por él a la escuela, abrazarlo, decirle estas cosas pasan y comprarle inmediatamente uno.

Y mientras escribo esto llego, de nuevo a la conclusión, que debo hacer una combinación de ambas cosas. Decirle que estas cosas pasan pero que pueden evitarse. Decirle que hay que valorar un poco más nuestros objetos preciados. Y no decirle que el día menos pensado se le compensará su pérdida y hacerlo, el día menos pensado, compensarle y confiar en que la lección está aprendida.

Ah, la navidad.

7.12.08

FELIZ

Me siento feliz.
Me llegó una caja con cinco libros que habré de fotografiar para ustedes, para mí.
Pasé una noche ABSOLUTAMENTE GENIAL con mis Mafaldas, qué historias, qué anécdotas, qué quesos, qué risas.
Fui más nena que nunca haciendo galletas el sábado por la tarde con mis otras amigas, inglés, español y alemán se unieron para amasar, hornear, decorar. Fotos, risas, el encanto único que se da entre platos, rodillos, azúcar y harina.
Sábado en la noche y domingo entero cerró con cariños, risas, tantas risas, t.v., té chai, lectura y más t.v. me llevó a casa con una sonrisa de oreja a oreja.

Así, sí dan ganas de que ya sea lunes.

5.12.08

SÉ QUE ME RESISTO


Seré honesta, no soy una persona Navidad. Tampoco soy un Grinch, sí me gusta ese asunto de comprar regalos (a tiempo porque tiendas abarrotadas y grandes colas para envolver pueden llevarme a la histeria) (también perder algo en el carro, pero esa es otra historia); me gusta también, por supuesto, recibir regalillos y (ya sé que van a decir qué cursi) pero también abrazos (especialmente de la gente que quiero y conozco) (admito que recibir abrazos de quien no conozco o no conozco bien me saca muchísimo de onda) (y sí, esa ya es otra historia).

Anyway, a lo que iba. No soy una persona Navidad, ese asunto de la decoración: el arbolito, los foquitos, las guirlandas, las esferitas y demás (iba a decir madres pero lo dejaré en:) chucherías no son lo mío. Lo intenté, sí. Por lo menos los tres primeros años de los casi seis que tengo viviendo sola con mi hijo puse árbol de navidad. Siempre me quedaba para el lado de la fregada, pero lo ponía. Hasta que finalmente desistí y le vendí a mi hijo la idea de que no tenía caso poner árbol en casa ni decorarla porque a fin de cuentas la navidad la pasábamos en casa de sus abuelos y Santa llegaba allá con los regalos (claro, era la época en que mi hijo creía en eso de Santa) (aunque ahora que no cree igual sabe que los regalos estarán allá vengan de quien vengan). Así que el asunto de la decoración navideña (como muchas otras cosas en mi vida, debo admitir) las administra mi madre. Y, bendito sea, mi hijo lo comprende.

El colmo es que sí me gusta ver arbolitos. Sí me gusta ver las lucecitas brillar. (Pero detesto las series de luces que incluyen musiquita) (y no se hagan, muchos de ustedes seguro también las odian aunque finjan que no). A veces creo que hasta los monos de peluche (osos, renos, monos de nieve) disfrazados de rojo y verde me parecen simpáticos.

Así que sé que me resisto a la Navidad, pero no está TAN fuera de mi vida.

4.12.08

YA, PUES

Ya vuelve, han sido los tres días más largos.

Atentamente, tu chaparra.

3.12.08

MI TÍA CUCA

Mi tía Cuca nunca hubiera podido ser una Mafalda, por más que lo hubiera querido y por más hilos mafaldescos que la tejían por dentro. No hubiera podido porque su papá no la hubiera dejado; A sus cuarenta años era hora que no podía vestirse de otro color que no fuera café, azul marino, negro, "porque una mujer decente debe usar colores decentes". Una vez compró un saco rojo en Liverpool, se la jugó, supongo... pero no, nunca se lo puso. Insisto, mi tía tenía más de cuarenta años.

No se casó. El único novio, del que supimos, era un viudo que la adoraba, se quería casar con ella, llevársela a vivir a Oaxaca en su enorme casa, pero no, su papá tampoco la dejó hacer eso porque "¡cómo se iba a casar con un viudo!".

Mi tía Cuca dedicó su vida a cuidar a sus padres y a estudiar lo que sí tenía permiso de estudiar. Mi tía era maestra de música: tocaba el piano, cantaba ópera, pintaba, hacía cuadros enormes de la Virgen del Carmen en pirograbado, se hacía suéteres y faldas tejidas en gancho o en agujas. Utilizaba su sueldo para pagarle la carrera a su hermano menor y comprar material para su costura, pintura, cerámica.

Mi tía Cuca era prima de mi papá pero se volvió la mejor amiga de mi mamá. A mi mamá le decía Chivis, a mí me decía Sylvita. Me cuidaba cuando era chica y mi mamá estudiaba en la Normal Superior durante todo el verano. Aprendí dos piezas infantiles en piano gracias a ella. Las he olvidado. Pero recuerdo que cantaba precioso y que preparaba el mejor mole oaxaqueño que he probado. Tenía las mejores historias. Sus manos eran las más diestras. Su piel, la más blanca.

Mi tía Cuca tenía el cabello largo, más allá de la cintura "porque así debe ser" le decía su papá. A los meses de la muerte de él, se lo cortó. Creo que fue el único acto de rebeldía que le vi (y ni siquiera sé si fue un acto de rebeldía). Pero siguió usando colores oscuros y siguió viviendo ahí y siguió siendo la hija que cuida del hogar familiar, siguió siendo la tía que nunca se casó.

Mi tía Cuca llegó a los cincuenta, quizá rozaba ya los sesenta cuando se enfermó. El caso más extraño del que he escuchado: se le secaron los intestinos. Larga estancia en el hospital hasta que le sobrevino un infarto cerebral.

Mi tía Cuca, murió el viernes.
Teníamos años de no verla, pero era la tía Cuca, uno sabía que estaba ahí, llamaba en navidad nos decía que estaba cuidando de su mamá que ha llegado a los noventaytantos años y lo ha olvidado todo. Me han dicho que en el funeral la tía abuela comía y reía como si estuviera en una fiesta, ignorándolo todo, como si la persona que estaba ahí siendo velada en la sala de su casa no fuera la tía Cuca, la hija que la acompañó toda la vida, como si esa reunión en que todos vestían de negro fuera una fiesta y no el velorio más triste de todos.

Mi tía Cuca no hubiera podido ser una Mafalda, pero de haberlo sido, hubiera sido la mejor de todas. Estoy segura.

2.12.08

SEMANA D

Esta es, señores, la semana D. Es la semana en que uno dedica deditos y plumas a calificar, calificar y calificar exámenes, a leer ensayos y a sacar promedios (bueno,bueno eso lo hace el excell) (¿ya les dije que finalmente aprendí a usarlo?). Esta es la semana en que uno se acomoda en la silla desde temprana hora y se levanta sólo a comer (y lo que sigue de comer) y se despide de la silla cuando es la hora de salida. Esta es la semana en que a uno se le hacen chiquitos los ojos, en que uno maneja a casa ansiando la camita y el control remoto...

Pero es también la semana en que uno, finalmente, se despide del semestre.

1.12.08

FOUTAISES (lo que me gusta y no)

Me gustan las alfombras de bugambilias creadas por el otoño. Me gusta manejar y cantar escuchando la que llamo mi canción. Me choca sentir las plantas de los pies sucias. Me gusta el sonido que se escucha cuando corto mis uñas o las de mi hijo. Detesto sentir la oleada de olor a comida vieja cuando paso por un bote de basura. Me gusta reírme. Me gusta hacer reír. Me disgusta el sabor de la leche tibia. Me gusta estar bajo las cobijas complentamente tibiecita y sentir los pies ligeramente fríos. Detesto el sonido que hace la gente al escupir en la calle. Me gusta el olor que suelta la albahaca mientras la cortas. Odio cuando rechina un estambre o la textura del terciopelo. Me gusta cuando un desconocido me dice salud cuando estornudo. Me gusta abrirle la puerta del Oxxo a alguien que trae a un bebé en brazos. Detesto que la gente te empuje, sin querer, y que no diga nada. Me gusta doblar pantalones. Me encanta contar la misma anécdota con otra persona, por turnos. Me gusta el sonido de una salchicha, del tocino o de la carne mientras se fríe. Me gusta cuando alguien que no conoces te sonríe, por cortesía. Me gustan las palabras esdrújulas y en cambio, me chocan los monosílabos. No me gusta comer sola en una mesa. Me gusta encontrarme, de carro a carro, con alguien que conozco, no importa que no me vea. Me gusta oír cuando alguien se truena un dedo, el cuello, un brazo.

(y todo esto surge de ver esto)