30.6.04

ZZZ (zzzzz!)

Yo no sé cómo le hago, pero siempre termino cerrando los ojos como hasta después de las 11 de la noche. Me acomodo, me duermo... en la primera volteadita ( o lo que siento como tal) miro de vuelta el reloj (¡qué obsesión!) y ya son las 4 de la mañana. Siempre digo "chin, sólo me queda una hora" y comienzo a preocuparme tanto de que sólo me queda una hora que en realidad no duermo profundamente esa hora. Suena el reloj a las 5. Esta mañana fue así. Y llego a las 6:50 a este cerro con un sueño feroz. Deseando tomar café y evitándolo. Pero doña Rosario (de intendencia) me debe haber visto muy cansada pues me compartió media tacita de café y una barrita de bran noséqué. Ni modo de decir que no.

(¿Sabe alguien lo que es llenarse de halagos entre las 7:15 y las 7:45 a.m.hacia Velázquez y que cinco alumnos, tres de ellos beisbolistas, se te queden viendo como si estuvieras loca, como si hablaras en chino mandarín?)


Así que estoy desvelada, fastidiada y buscando ánimos en la mochila y en el monedero. Porque este, será un día largo, gordo y sin mermelada.

28.6.04

I QUIT (i give up)

I quit, I give up, nothing's good enough for anybody else
it seems
and I quit, I give up, nothing's good enough for anybody else
it seems
And being alone is the best way to be
when I'm by myself it's the best way to be
When I'm all alone it's the best way to be
When I'm by myself, nobody else can say goodbye
Everything is temporary anyway
when the streets are wet, the colors slip into the sky...

By Eddie Brickell

24.6.04

DREAM CAFE (my, dream cafe)

Es un lugarcito cálido en alguna esquina de Londres. Es cierto que en ese punto geográfico se toma más té que café pero no importa porque esto es un dream cafe.

Bueno, es media tarde, esa hora en que se antoja no estar trabajando, ni manejando, ni lavando y en este caso, ni grabando... esa hora en que lo único que se antoja es estar en una mesa platicando reteagusto con las amigas.

Llega la primera, la pelirroja, la pelolargo la "Cornflake Girl" como le dicen las demás, trae un libro bajo el brazo, segurito un poemario de Anne Sexton. Se sienta y pide un latté. Es Tori.

Luego llega la otra, cabello negro, ojos entre achinados y grandes, voz aguda, suave suave suave... Besa a Tori y Tori le dice "howdy, Kate". Se sienta, le pregunta a Tori "what are you reading?" y Tori le muestra su libro.

Tanita y PJ, llegan juntas. Cabellos negros y largos. Tanita le dice que Virginia Woolf rules y PJ sólo asiente con algo que no es ni un sí ni un no. Toman sus lugares al lado de Kate y Tori.

La última, por supuesto, es Björk que llega entre brinquitos y gritos de "I'm hia". Tiene una chamarra peluda que pica tan sólo de verla y su cabello recogido de manera indescriptible.

Hablan de productores, de discos, de libros, de ciudades y de zapatos, por supuesto. Se burlan un poco de la última de Courtney, de todas las de Sinéad, de lo gordo que está Peter (Gabriel, sí) y de que realmente tienen que invitar a la chica de los White Stripes. Intercambian el teléfono del director que les hizo el último video.

Hablan de sus hijos, las que tienen. Hablan de sus parejas, las que tienen. De su agente, las que tienen.

"When will you record again?" le preguntan a la que hace mucho que no. "Are you really not making another movie ever?" le preguntan a la que una vez hizo cine.

Ríen, beben, mordisquean biscuits y cuando se despiden se dicen: "keep in touch".

23.6.04

TWISTY IN MY SOBRIETY (a bit of a song)

Drive your problems from here
All good people read good books
Now your conscience is clear
I hear you talk girl
Now your conscience is clear

In the morning I wipe my brow
Wipe the miles away
I like to think I can be so willed
And never do what you say
I'll never hear you
And never do what you say

Look my eyes are just holograms
Look your love has drawn red from my hands
From my hands you know you'll never be
More than twist in my sobriety
More than twist in my sobriety
More than twist in my sobriety

Tanita Tikaram

22.6.04

SUSHI SURVIVOR (ay, mi pancita...)

El fin de semana estuvo suave. Ya había planeado mi sábado totalmente en casa, así que temprano fuimos al Walmart (con lo que aún quedaba del precioso depósito que nos hizo la Natalia a nuestra flaquitita cuenta bancaria)a comprar leche, jugo, pan, etc... Ahí, en la pura entradita vi el stand ese que tienen con sushi. Paquete de 10 rollos a veintitrés pesitos... ay, ¿a poco no puedo darme un lujito? Vénganos tu reino. Agarré el sushi y pasee contenta por el resto de los pasillos.

Al mediodía me llama el m & m, ji ji, el manuelmeza, pues... Que la negra llegó ayer, que queremos comer los tres, que a dónde se te ocurre, que si a las tres pm está bien, etc., etc.,etc... Consigo cien pesitos, niñera y a la hora prevista me lanzo por el uno y luego por la otra. Curiosamente comimos sushi.

Bueno, pasó el sábado, llegó el domingo, yo teclee y teclee antes de irme a la comida familiar por el día del padre. Fin de la comida familiar, visita veloz a los otros abuelos y al padre del hijo de cinco y luego a casita... To type like the wind...

Por la noche, sola y con la casa en penumbras había un huequito en mi estómago que había qué calmar... a ver, a ver... visita al refri. Y hélo ahí: el paquetito de sushi de veintitrés pesos. Vénganos tu reino.

Pero a las tres de la mañana, el reino se convirtió en el infierno de Dante y mi estómago, mi cabeza, mi habitación entera daba vueltas y vueltas y vueltas y vueltas.

Oh, oh... sushi intoxication...
Me niego a dar detalles que podrían pecar en lo escatológico pero juro que vi mi vida pasar: yo a los 6 años al lado de la bugambilia de mi mamá, yo a los 7 cayendo de la bicicleta, yo a los 15 rogándole a Dios que ya se acabara mi fiesta de quinceaños, yo a los 18 sin saber qué hacer con mi vida, yo con un niño lindo en brazos, yo frente a las puertas de capistrano pidiendo asilo, yo, yo, yo...

Tuve tiempo de analizar mi vida. Creo que de haber podido sostener una conversación normal por más de un minuto sin ir corriendo al baño le hubiera llamado al otro m&m y le hubiera dicho, ya tumbémonos el rollo seamos amigos, también le hubiera llamado a mi hermana y le hubiera dicho dos o tres cosas importantes, habría hecho de una buena vez mi testamento y dirigido una bella carta a mi único hijo...

I'm a sushi survivor... Y veo la vida de otra manera. Por lo pronto a los sushis viejos ya no los veo con ojos de huequito en la panza.

18.6.04

MI VIDA YA NO ES PRIVADA (but so...?)

Ayer estuve con una amiga, nos invitó al hijo y a mí a comer pizza con ella y su hija. Hablamos de esto y de lo otro. Y como suele ocurrir cuando dos madres-bellas-contemporáneas se reúnen, hablamos de los hijos. Y justo cuando iba platicarle la última del enano, me dice. Sí, qué risa, lo leí...

Plop.

Este hecho despertó dos sentimientos en mí:

sentimiento A: Gusto. Sí, claro, gusto por saber que soy leída (por lo menos por mi amiga) y que sigue las crónicas de mis días.

sentimiento B: Tristeza. Sí, claro, tristeza por saber que el hecho de escribir cancelará a veces el hecho de platicar. Y como generalmente me viajo grueso, me quedé pensando en que ya nadie va a preguntarme nada de mi vida porque lo saben todo. No voy a poder decirles, fíjense que cuando fui a Oaxaca... porque no me van a pelar.

Les digo, me viajo grueso.

Por la tarde me hice dos tres cuestionamientos sobre mi no-privacidad... ¿estará bien? ¿estará mal? Pero llegué a la conclusión de que si en un principio comencé esto fue por el puro gusto (y hábito) de la escritura. Así que mi vida no es privada , so what?

También pensé que en realidad, conociéndome como me conozco, sé que nunca (nunca nunca) voy a quedarme sin algo qué platicar mientras como pizza con los amigos...





17.6.04

BEWARE OF THE KID (no respondo, no respondo...)

Mi hijo se ha convertido en un obseso (no obeso, y miren que come como cerdito) de las computadoras, de los juegos de maquinita. Le rechinan los huaraches (del hombre araña) porque alguien, quien sea lo lleve a las maquinitas del Soriana, o bien, si no es mucho pedir: a Mundo Divertido.

Bueno, pues planeando un poco su diversión de verano hace días hizo un planteamiento. "Te propongo algo. La próxima semana me llevas al Mundo Divertido." Uno no puede menos que argumentar una serie de hechos que se han venido presentando y que son:
a) berrinches
b) berrinches
c) ¿ya mencioné los berrinches?

Sus berrinches son de diversa índole: berrincheporquenoquierecomer, berrincheporquenosequierebañar, berrincheporqueseríendeél, berrincheporquequiereirconelsamy, berrincheporquenoquieresalirconpapá...

¿Cómo llevarlo al Mundo Divertido si hace tantos berrinches?
La solución en manos del hijo fue sencilla: "¡Ya sé, tú me dices qué día me vas a llevar al Mundo Divertido y ese día me porto bien!"

Muy mono el de cinco. Hay que hacer énfasis en la parte esa de ese día me porto bien. ¿Y los otros? ¿y el resto de su vida?

La verdad, ante este penoso hecho, no sé si reírme, si llorar o simple y sencillamente llamarlo "pequeño cínico, desvergonzado..." Así que, tengan cuidado si se lo encuentran y de pronto les dice: te propongo algo... Uno no sabe qué puede ocurrir... y yo: no-res-pon-do.

13.6.04

PRESENT PERFECT ( si existiera...)

Los tequiero que tengo aquí en la mano, no son, no fueron y no serán nunca suficientes para el hombre de los ojos grandes y las palabras bellas.

¿por qué no existe -realmente existe- el present perfect?

11.6.04

YO (corazón) MI CHEVY (he's alive!!)

Vine con el Chapito porque me dijeron que ya estaba listo mi carro. Un tal chevy color arena del '99. Y llego, saludo con el típico: Hola Chapo, cómo le fue a mi carro? Antes de contestarme, Julián (a quien me parece le va más el apodo de El Chapo, por peque) me dice que mi carro ya está listo para la otra. Sentido del humor de mi mecánico. ¿Qué puedo hacer sino reír y prometerle que simplemente YA no va a haber OTRA?

Luego el Julián me enseña sus partes... bueno, las partes del Chevy, lo más íntimo de su ser, me explicó qué le hizo ( a lo cual entendí como la mitad), me mostró esto y aquello. Y yo, con ganas de estar a solas con él, con el chevy, para prometerlo que eso no le volvería a pasar, que todo estaría bien. Que cada tres meses su aceite, que cada seis su servicio, que lo lavaría de nuevo cada domingo para que se sintiera lindo...

Total, me deshice de los últimos milquinientos pesos de mi vida para completar los últimos tresmil de mi siguiente vida. Pero el chevy está vivo y yo estoy feliz y lo quiero y lo quiero y lo quiero...

9.6.04

REPORTE DE SALUD (más sobre el chevy)

El chevy necesita la mano exacta y tibia del chapito. Sylvia una reanimación ya sea a base de sales o anfetaminas. El bolsillo de sylvia necesita casi cuatromilpesos para superar el golpe.

(suspiros)
(lagrimeos)
(lamentos)

EL DÍA QUE EL CHEVY LAS DIO (crónica de una descompostura anunciada)

Se veía venir. Habían pasado más de cuatro meses desde la última vez que le puse antifreezer. ¿El aceite? pues si ustedes no se acuerdan cuándo le puse aceite, yo menos.

El caso es que mi día comenzó muy bien, cinco a-m, saludito al sol (nada como un poquito de yoga madrugadora), yogurt con amaranto y miel, bañito, arreglarse y salir al trabajo. Disco de Fangoria (ya les dije que me he vuelto fan de esta Alaska?) a todo volumen. La carretera es mía, me digo siempre que manejo. De pronto la agujita de la temperatura está a punto de salirse de su lugar, la pobre suda, se estira, arruga el ceño y me dice: It's so hot in here! Zúmbale el carro estaba hirviendo y yo ni encuenta por andar cantando esa de un astronauta solo llorando en el espacio...

Y el chevy las dio, se quedó así con el puro vuelito, avanzó cuanto pudo. Hubo que empujarlo un poquito pallá... pero se le veía avergonzado al pobre.

Y hablando de vergüenzas... cómo explicarle al mecánico que todo fue culpa mía, que no le puse antifreezer, que no le puse aceite, que no me tomé mi tiempo de observar la aguja antes de que saliera volando hacia los confines del universo? cómo? ´CÓMO?

Él, por supuesto, preguntó si mi carro tenía gasolina. Me aguanté las ganas de decirle algoloquesea que dejara en claro mi orgullo femenino. Pero mejor, sumisamente le dije, sí, sí tiene. Porque, la verdad, me porté como vieja, como esas viejas a los que los batos llaman viejas por no saber cuidar sus autos.

No supe cuidar el mío. Esta es una descompostura desas que uno ve venir y de todos modos no hace nada al respecto. Desidia tu nombre es sylvia.

Lección aprendida, ahora por puritito orgullo asylviado esto, esto no me vuelve a pasar jamás. JAMÁS!

7.6.04

¡DEMENTOREEEES! (mi cercanía con JK)

Cómo no íbamos a ir si es uno de nuestros personajes favoritos. Cómo no íbamos a comprar soda, dulces y palomitas si estábamos decididos a disfrutar COMPLETAMENTE la película? Esta era una sesión IMPORTANTE de cine.

Sí.

Veríamos Harry Potter y el prisionero de Azkabán.
Lo juro, estaba nerviosa, emocionada, encantada (la lista puede seguir). El hijo, igual, o peor.

No, no les voy a platicar nada, ni el final (a pesar de que me encanta hacerlo). Sólo puedo decirles que los Dementores son lo más parecido a los Freaky One Kenobis de los que una vez les hablé. Ya lo comprobarán. Estos desgraciadísimos se roban la felicidad así como si nada. Un jaloncito y ahí van los ratos lindos de tu vida.

Juanantonio lo entendió desde el principio y desde que vio aquella mano huesuda aparecerse por primera vez en la pantalla, justo cuando en el cine reinaba el silencio, gritó como desesperado ¡ DE MEN TO REEEEEES!, se volteó de espaldas y agregó: ¡no quiero ver, no quiero ver, no quiero ver! para agregar las preguntas: ¿qué está pasando, qué está pasando, qué está pasando?

Nooombre, si la JK y yo seríamos bien amigas por nuestras coincidencias. Seguro la pasábamos bien una tarde tomando té, hablando de los hijos, de libros y del dinero que ella sí tiene.

3.6.04

SIENDO PRUDENTE (por no decir cobarde)

Pues ahí tienen que estaba yo en mi lugar de trabajo, en esa salita donde nos acomodan como a 20 personas en pseudos escritorios. Mi lap conectadita, música de Fangoria a todo volumen porque 19 personas no estaban ahí. Vasito de agua bien fría (ahora sí ya no tomo café), aire acondicionado, nooo si el mundo era mío.

Además, estaba escribiendo.

En eso llega un extranjero a quien no saludo porque no conozco realmente, de hecho de él sólo sé:
1) Que antes usaba aretes pero en cuanto llegó aquí se le pidió amablemente que se los quitara.
2) Que se casó hace un mes (y con una mexicana!, decían los rumores y yo siempre cuestioné esa forma de decir ¡y con una mexicana! pues tenía un noséqué que mi nacionalismo despechaba)

Total que en un español mocho (de ese que usan los gringos en las películas gringas) me dijo que iba a usar el teléfono. Yo le dije: adelante, en un español bonito (de ese que usamos los mexicanos en las películas mexicanas).

- Anna if you're there Pick-up-the-phone...

El tono era claramente el de un gringo enojado. En eso como que alguien le contestó, porque dijo:

- Put Anna on the phone.

Sí, en definitiva, este era un gringo muy enojado. No se irá a pelear con ella por teléfono, me dije yo sin quitar la carita de mi pantallita.

Me equivoqué.
Y por más de cuarentaycinco minutos agradecí varias veces ser sylvia y no anna, esta anna a quien se pusieron de vuelta y media porque, entérese usted, le dijeron que:
1) Hoy mismo dejaban esa casa
2) La situación no podía seguir siendo así
3) No, no había sido duro en la mañana, ella no le había dado más remedio que.
4) Todo era en función de ella y nada era en función de él
5) Que era injusta y que no le gustaba cuando se burlaba de su cabello rizado
6) Tampoco cuando se burlaba de su barba
7) Entendía las diferencias culturales pero decirle perdedor a cada rato no se valía
8) Que por nada del mundo le fuera a colgar, que así no se solucionaban las cosas
9) Que no era llorón, que simplemente tenía sentimientos
10) Que no colgara
11) Que no colgara...
12) ...
Asumo que ella colgó.

Todo esto, claro, fue en inglés. Yo, bueno, iba y venía. Saqué punta tres veces, fui por agua dos veces y fui a la impresora otras cuatro. Obviamente él pensó que yo chaparritamorenitamexicana como soy, no hablo ni una gota de inglés. Y realmente desee no entender una gota del idioma del tipo de altorubiogringo.

Fui prudente, por no decir cobarde.