30.3.04

TARDE PRODUCTIVA (lo que no se dijo en el post de aquí abajito)

De: sazeleny@hotmail.com
Enviado el: Martes, 30 de Marzo de 2004 01:24:48 p.m.
Para: mllanes_2000@yahoo.com
Asunto: Tarde productiva


Manuel:

Mi día estuvo asíasí (cara de fuchi), cuatro grupos que mantienen el ánimo de la escuela en general: ¡no queremos clase, queremos vacaciones! Así que entre ¡cállense, atención, miren que les pego! ¡cállense, atención, miren que les pego! ¡cállense, aten...! se me fue el día.

Ayer en cambio, mi tarde estuvo de lo más productiva pues me puse a escribir. Tengo un texto nuevo para la ¿novela?, revisé y reorganicé otros textos e hice unas anotaciones. Va tomando forma la cosa esa. También tuve tiempo de leer, tomarme un té, masticarme un chicle, chupetearme una paleta de manita, ir al walmart, comprar bocinas pa la compu en 139 pesos (santos creditazos batman), ir a yoga, mitotear con el meza (reírme de la fulanita que se la pasa gritando extasiada al final de cada estirón), volver a casa, cenar un sandwich de bolonia (sí, como bolonia), ver un cachito de la telenovela, decirle al juan que metiera el garrafón por favor, prestarle 50 pesos para gasolina por favor, pedirle que conectara las bocinas por favor, decirle que no, no borre la música que... (demasiado tarde). También pude, convencer al niño, desvestir al niño, bañar al niño, vestir al niño, leerle al niño, dormir al niño y (dios me perdone) descansar del niño.

Lo malo vino después, pinchinsomnio por el pinchi té. Me eché Un día con (el programa de tvazteca) y luego continúe mi fabulosa lectura de julia alvarez.

Después.

Me dormí.

Así que a todo lo de arriba del día de hoy, súmale el desvelo. ¿Te imaginas cómo va mi día de hoy.

beso, yo la más chula simpática y morenita



LOST IN GENRES (un alma genéricamente perdida)

Ayer fue mi primera tarde libre.
No había tareas de la maestría por hacer, ni piso qué trapear (bueno sí había pero lo ignoré rotundamente).
El caso es que estaba libre.

Me preparo mi vasito de té helado.
Prendo la compu.
Me acomodo en la silla.
Abro ese documento que se llama dido (luego les digo por qué) y comienzo a revisar-escribir. Y a darle vueltas al conflicto genérico.

Porque este es un conflicto genérico.

Es un libro que comenzó como crónica. Luego me dije que eso no era crónica, que en todo caso era relato (apegándome a la definición del género que presentó llanes en alguna ocasión).
Okey, ahora hago relatos.
Luego mi otro yo (que es tanto o más necio que este yo) decidió que esos relatos tenían potencial, tenían mucho más qué decir.
Hellouu cuentos.

- ¿Qué escribes actualmente?
- Un libro de cuentos

Así, así me estaba moviendo por el mundo literario y snob de la ciudad. No soy ni mundana, ni literaria, ni snob (al menos no lo creo así, ni aquellos que me dicen que a veces la neta soy muy naca), pero esa era mi bandera: sylvia=cuentos.

Pero en esta mi tarde libre me encuentro con que ese libro de crónicas que luego fueron relatos y que después fueron cuentos se podía convertir en una novelita rara y juguetona (bestias, ¿ya los desanimé de leerla algún día?)

Ya sé, ya sé... los géneros literarios no son etapas, no son fases no son como mira este chiquito es un relato que cuando crezca se convertirá en una simpática novela. Losé. Pero no sé cómo explicarlo porque el libro y su autora han estado perdidos en los géneros, genéricamente perdidos.

El mundo literario es la mar de posibilidades.

¿Novela? ¿Relato? ¿Cuento? ¿Crónica?
Sépalabola.

En todo caso, ya sé qué responderé cuando me pregunten:

- Y tú, ¿qué escribes?
- Narrativa, escribo narrativa.

Lo bueno que con los géneros, los otros géneros, no tengo tanta bronca si no... ¿¡se imaginan?!



El caso es que me puse a trabajar en mi novela (ja, se oye muy acá eso)

29.3.04

MODA PRIVAMERA 2004 (el estilo de sylvia)

Llegó la primavera.
Entro al Hotmail y me encuentro con un portal sobre la moda de primavera del 2004. Tengo la tentación de entrar, de echarme un taquito de ojo, de tomar algunas ideas, ver qué me queda y qué...

Nop.
Mejor no.
A quién trato de engañar.
No me voy a comprar bolsas, ni faldas, ni sandalias.
No voy a ponerme minifaldas cortititas con olanes, no me voy a colgar arracadas de colores chillantes y ochenteros.
No me voy a poner camisetas que digan I'm a bitch (aunque generalmente lo sea).
No voy a usar esos maquillajes que dan una tonalidad brillante ni ese aerosol que broncea las piernas.

No.
En primavera yo sólo me pondré mis tenis rojos de rayas beige que tanto me gustan. Mis pantalones o faldas de mezclilla (comprados en la primavera del 2002) y una camiseta que blanca o azul o roja. La que sea que esté limpia.

No voy a comprarme zapatos porque mejor primero pago el recibo de agua y luz (también de primavera) y puedo broncearme el brazo izquierdo siempre que manejo del trabajo a casa.

Mejor me voy haciendo a la idea de que Prada, Gucci y Banana Republic son demasiado para mí.

Y ni siquiera tengo crédito en Coppel.

Y LAS MOSCAS NOS RODEABAN (domingo en san pedro)

"Es una granja, hay tacos de borrego, como los del sur, hay caballos, borregos (hello!), pajaritos... al niño le va a encantar". Ninguno de los argumentos de mi padre es tan poderoso como el último. Claro, una salidita fuera de la ciudad le caerá bien al de cinco que pasa demasiado tiempo con las niñas jugando a los ninjas que van al mandado.

Off we go.
San Pedro está a menos de 30 minutos de la ciudad. Menos, mucho menos. Ahí se va uno los fines de semana a comer tamales, elotes asados, a llenarse la panza de antojitos sonorenses.

Vamos.
Vas muy rápido, vas muy lento, bájale a la música, súbele al aire... No voy rápido, no voy lento, no le bajo a la música y el aire está bien así.
Mis papás discuten.

En la tienda hay un periquito azul entre paaa-ja-ri-tos, es muy popular y saludador y también muuuuy que-ri-do.
Juanantonio canta.

"I don't know what to believe anymore except that everyone in our family is lying..."
Sylvia lee ¡YO! de Julia Alvarez.

...
Manuel sólo observa la carretera.

Llegamos, un agradable matrimonio de médicos nos recibe, son los anfitriones de este ¿restaurant? ¿granjaurant? ¿restanja? Cerca, a un lado, atrás y adelante de ellos un ejército de moscas nos da la bienvenida.

Menú: tacos de borrego, machaca, papas con chorizo y carne adobada. Uno de cada uno por favor. ¿Tortillas de harina o maíz? Mi papá me dice que el borrego no va con la de harina. No va. Who cares. El de adobada sí lo pido en maíz.

Moscas
Moscas.
Moscas cerca de mi soda, sobre mi mano, en mi cabello.
Niño preguntando si chivo, oveja y borrego es lo mismo. Mamá evade la conversación. Abuelo explica algo. Abuela enojada, ¿cómo le dices eso al niño?

Una hora después.
Los tacos.
Repollo, cebollita morada, salsas verde y roja. ¿Le pones limón? ¡Cómo le echas sal! ¿Me das un traguito de tu coca? ¡Pide una tú! No tomes cerveza, porque luego, la carretera... Nunca he chocado...

Mi familia seguía siendo la misma y las moscas nos rodeaban.

22.3.04

ALGUIEN (y alguien más)

Alguien toca a la puerta.
Alguien más abre y dice ¿tú, aquí?
Alguien dice sí e intenta besar los labios de alguien.
Alguien se rehusa y mejor ofrece una tibia mejilla.
Alguien deposita en esa mejilla todo el amor que siente por alguien.

Alguien dice ¿café?
Alguien contesta lo he dejado.
Alguien mira a alguien con desconcierto, con la sorpresa que se siente siempre que alguien que no se espera llega a casa.
Alguien confiesa, vine a decirte que te amo.
Alguien más calla y observa el reloj.
Alguien pregunta si es tarde.
Alguien más contesta, no sé, creo que sí.
Alguien dice, el tiempo es irrelevante.
Alguien contesta, irrelevante tu...
Alguien pregunta ¿es tanto tu enojo?
Alguien contesta ¿es tanto tu amor?
Alguien dice sí.
Alguien dice sí.

Alguien pregunta ¿te puedo besar?
Alguien más contesta ¿por qué tienes que preguntar?
Alguien dice ¿y si hago esto?
Alguien contesta ¿por qué no también esto otro?
Alguien cierra los ojos.
Alguien más los abre.

Alguien dice, sólo por encimita y esto no significará nada.
Alguien acepta, acaricia sólo por encimita y se lamenta un poco de que esto no significará nada.

Alguien duerme.
Alguien desea que la noche no termine nunca.

18.3.04

LOS EXNOVIOS (4 reglitas para una convivencia saludable)

A todos nos ha pasado. Estamos en la calle, en un café, en el cine, en el Sanborn's y llega, sí un ex (o una ex). La situación no garantiza comodidad (por alguna razón es ex) y por el contrario el descontrol en cuanto al manejo de la situación puede causar conflictos mayores y convertir a su ex en su ex ex.

Pensando en ello ofrecemos en nuestro blog una guía para lograr una convivencia básica y saludable que no termine con órdenes judiciales que impiden acercarse a éste.

Regla No. 1. El saludo. Lo mejor es manejarlo informal y gustoso. Hola, qué gusto, cómo estás? Estrechar manos y beso no en la mejilla sino en el aire. Evitar por todos los cielos la efusividad. Si se observa en el ex una cara de chale, mi ex manejarlo todo de manera breve (brevísima) y fría (sumamente). Evite evitarlos, eso de hacerse el wey pocas veces funciona.

Regla No. 2. La conversación. Si por alguna razón se está destinado a convivir con el susodicho lo mejor es mantenerse a temas básicos: ¿Qué tal el clima? ¿Cómo ves la carrera electoral de México (o la de Estados Unidos)? ¿Qué tal la última película de Mel Gibson (o Meg Ryan o Tom Hanks o ...)? Evitar, repito, EVITAR temas como ¿te acuerdas cuándo...? ¡qué maravilloso aquel día que...! no tiene caso meterse en asuntos de nostalgia o situaciones más que incómodas. Claro esto es a menos, repito A MENOS, que intente apoyarse en la nostalgia para llevarse al ex a vivir un encuentro cercano de tercer tipo. En tal caso... haga caso omiso.

Regla 3. La correspondencia. Cuando se tienen correspondencia con el ex (menor o mayor aunque lo mejor es que ni uno ni otro) el tono debe ser amistoso y con la distancia cuya medida sea directamente proporcional a las características del rompimiento. Si se recibe un mensaje altamente ofensivo procure contar hasta 10 (o un número equivalente a la efusividad del mensaje) antes de responder. No le envíe forwards (además de que a nadie le gustan) cuyo título sea "Por qué las mujeres odian a los hombres" "Cómo engañar a su hombre" "10 razones de por qué las mujeres son mejores que los hombres".

Regla No.4. Las devoluciones. No, cuando uno termina una relación no hay devolución de su dinero, ni de su amor, ni de su paciencia, ni de... ejem, ejem. Así que esta regla no se refiere a esto. Con las devoluciones nos referimos a ese conjunto de regalos, cartas, detalles, libros, discos, hasta préstamos económicos, que pudieron haberse realizado durante el tiempo del noviazgo. Devolver las cosas es a veces parte fundamental del duelo o de la venganza, pero ese numerito de irle a aventar todos los envoltorios de barritas marinela o de cartas perfumadas no-fun-cio-na. Lo mejor es dar tiempo al tiempo y considerar que lo único que puede volver a su dueño es aquello que fue prestado. Nada de lo regalado (ni un chicle masticado) se regresa. A menos que se lo pida.

NO ES QUE NO ME ACUERDE (poema de Arturo Castro)

VI.
No es que no me acuerde
de tu blusa rosa y el parque,
tu cintura hecha para mi mano.
De tu brillo sabor mango
y las estrellas de la tarde.

No es que no me acuerde
de la cicatriz y tu espalda,
del aroma a vainilla y la luna,
de las placas de tu carro
…y la cocina de tu hermana.

No es que no me acuerde…
es que trato de olvidarlo.

17.3.04

QUIÉN SABE (who, who? dice Cummings)

who knows if the moon's
a balloon, coming out of keen city
in the sky -filled with pretty people?
and if you and i should

get into it, if they
should take me and take you into their balloon...

16.3.04

HACER LA TAREA (ya no estoy en edad de esto)

Son las nuevequince de la noche. La "tenovela" (juanantonio's dixit) terminó y el bigotito guapo de tvazteca está dando noticias. Yo, tranquilaza de la vida, cenando ensaladita de surimi (yesterday's leftover), té negro y leyendo las instrucciones de mi trabajo final de la maestría. Juanantonio en camita viendo el techo esperando le llegue el sueño.

De pronto.
¡Ahí está! en el punto 5) Recuerden terminar hoy mismo las actividades el Tema 5 de economía y tecnología (no sé rían eso estudio ahora) sin falta. Evítenos la pena de penalizarles con 10 puntos en el proyecto final.

¡Santas Penalizaciones, Batman!

De mo nios.
Pronto, pronto ¿qué hacer?
Di vueltas en círculo (pequeñas pues mi casa es chica)
Mordisquee esa esquinita de la uña del dedo gordo.
Repetí: chin, chin, chin.

Ni modo.
Agarré mochila, guardé mi cena (tragote de té), le puse pantunflas al hijo, me puse los tenis y nos lanzamos a una casa con internet (la de mis padres).

9:40 haciendo tarea
10:00 haciendo tarea
10:20 haciendo tarea (y comiendo capirotada, friday's leftover de mi amá)
10:40 un alumno me hace preguntas por el messenger (ahora no niño, ahora no)
11:00 tan tan, "de tal modo concluimos que..."

Terminé.
De vuelta a casa.

Son las once y media de la noche y estoy a punto de apagar mi lámpara. Bostezo. Estiro.
Cierro los ojitos con la certeza de que yo, de plano, ya no estoy en edad de esto.
ZZzzzzz
Zzzzz
Zzz

15.3.04

EL SÍ DE LAS NIÑAS (valentina y enedina visitan la casa 7)

Son hermanitas. Enedina tiene 6 y Valentina 5. Pero parece que están al revés pues Enedina se ve más pequeña, más frágil que Valentina cuyo nombre revolucionario le queda a la perfección: morenita, cabello negro, ojos grandes y certeros. Ene es blanquita, flaquita con brazos delgaditos y voz suave, suave, imperceptible.

Son amigas de mi hijo.
Sus primeras amigas.
Vienen a nuestra casa que es la siete, desde su casa, que es la diez.

Nos gustan.
Les gustamos.

Se les nota en sus ojitos, en sus risitas cuando les digo "Hola ratoncitas".
Se les nota cuando Juanantonio propone un juego y ellas dicen Sí.

Juanantonio dice: vamos a jugar a los ninjas
Ellas dicen: Sí
Juanantonio dice: hay que vestirnos de ninjas
Ellas dicen: ¿qué son los ninjas?
Juanantonio dice: los que luchan por la justicia
Valentina dice: Bueno y que yo me llamaba Sofía
Enedina dice: Bueno y que yo atendía la tiendita
Valentina dice: Entonces somos ninjas, yo me llamo Sofía y que Juanantonio y yo íbamos al mandado vestidos de rangers.
Juanantonio dice: Ninjas
Valentina dice: sí, de ninjas.
Enedina dice: bueno y que yo atendía la tiendita.
Juanantonio dice: y que luego luchábamos contra el mal.
Las niñas dicen sí.

No tengo corazón para romperle el corazón a este trío. No les voy a explicar que un ninja difícilmente trabaja en un supermercado o que definitivamente no va a un supermercado a hacer su mandado con billetitos de a mentis.

Mi hijo es feliz y las de la casa 10 también.
Eso es lo único que importa.

12.3.04

A FIVE YEAR OLD FAIRY TALE (or tail?)

Mi hijo cumplió ayer 5 años.
Le emocionaba especialmente recibir abrazos.
Lo dicho, es un niño especial.

Su tío Gerardo escribió.
Sus abuelos le compraron un pay de plátano.
Su amigo Samuel lo felicitó.
Sus papás lo quieren tanto, tanto.

Por sus ojos grandes, por sus palabras bellas, por sus caricias, por sus largas pestañas, por su sonrisa.

Este hijo es como el mejor regalo de una hada madrina.

OH YEAH BABY (dos chicas juntas en la noche)

Nunca pensé que me ocurriría a mí.
Una cosa es que una escriba de este tipo de cosas, de este tipo de encuentros.
Otra muy distinta es experimentarlos.
Muy.
Pero tenía que hacerlo, Natalia me dijo que lo hiciera, por mi bien, por mi bien.

Así fue:

Ella estaba ahí.
Yo estaba ahí.
Mi hijo bajo un sueño profundo en su recámara.
El hogar todo silencio.
No one around, excepto ella y yo.
Tendríamos la intimidad necesaria.

Lo confieso, yo di el primer paso.
Ella, bueno, ella no hubiera podido.
Habíamos cruzado nuestras miradas tantas veces pero no pasaba de eso.
Ahora sería diferente. Nosotras: estaríamos juntas.

Inhalé, exhalé.
Estaba dispuesta a hacerla mía y la única manera,
el único modo, de hacerla mía era haciéndola mía: dejando en ella mis historias.

Sí.
Prendí la computadora que Juan me dio y comencé a escribir en ella para dejar de llamarla la computadora de Juan.
Ahora.

Es mía.
¡Oh, yeah, baby! toda mía.
La computadora de Sylvia.

10.3.04

SLEEPING BY YOURSELF ( lo malo de)

Lo he descubierto.
Lo grave, lo realmente grave de dormir sola es:

Soñar que muchos osos se van a meter a tu casa y tu tienes a tu hijo, a tu sobrino y a tu amiga María (con un celular pequeñito) tratando de esconderse y sin saber qué hacer con los mentados osos grizzly.

Eso es lo malo.
Sueñas osos villanos y cuando despiertas con el corazón
latiendo como si fuera la última vez y no hay nadie, nadie con quien acurrucarse.

Lo malo es que tampoco tengas saldo en tu celular como para llamarle
al Edgar para que te cuente un chiste y te calme un poco.

8.3.04

MUJERES DEL MUNDO (celebremos este día)

1.Pintémonos las uñas unas a otras.
2.Vayamos a que nos alacien el cabello.
3. Perfumémonos y sulibellémonos.
4. Falda y zapatos abiertos.
5. Pongamos caras serias e intelectuales.
6. Coqueteemos con tipos de bigote y calvos.
7. Digamos gracias a los méndigos albañiles que siempre piropean.
8.Olvidémonos de los conflictos de género y bebamos tequila (o agua purificada).
9. Rompamos la dieta y comamos media rebanadita de pay de queso.
10.Fumemos puro y leamos Playgirl.

Lo dicho.
Un día una morra más grandota que yo me va a linchar por escribir tanta tarugada.

CUANDO LA LUNA SE PONE REGRANDOTA (como una pelotota que alumbra la veracruz)

Voy en el chevy. Underworld en mis oídos. Cabello lacio, botitas cafés. Toda linda porque voy a un evento. Se presenta el libro del Soco. El Soco me cae bien aunque hemos hablado unas dos veces en la vida.

Doy vuelta en la Veracruz, mi plan es de ahí dar vuelta a la Yáñez.

De pronto
Ahí está.
Enorme, amarilla, dueña de sí y sitiada en mi epidermis.
Es una luna llena grande grande.
La luna no parece luna. Es un mundo.
¿Ya dije que era enorme?

Me da risa, gusto, nervios, verla. Tomo el celular. A alguien hay que decirle esto. Mi hijo no está en el asiento trasero y obviamente no tengo con quien compartir el instante.

Le llamo a Lyla. No está. Su contestadora me saluda.
Le digo: "Lyla sal donde estés, ve la luna, la luna enorme y amarilla que cuelga del cielo". Se me ocurre que si alguien más escuchó el mensaje seguro piensa: "Con razón es una paciente".

Por la noche, más noche, en casa, más en casa que en ningún otro lado, me acomodo para dormirme. De este lado, de este otro. No puedo pegar los ojos. Y no es porque recién vi Sexy Beast. Golpecitos a la almohada, estiramiento de colcha.
Luego.
Me doy cuenta.
Lucecita latosa en la ventana.
¿El patio del vecino? ¿Una luz del poste? ¿Una luciérnaga enorme?

¿Adivinaron? La luna, era la luna que se coló en mi ventana, juguetona, brillante, menos gorda y menos amarilla pero luna y llena. Blanca toda ella.

Me reí. Debo estar loca, me puse a reír como loca (de qué otro modo).

La luna me siguió. La luna me persigue.

Y pienso en esa rolita de los cadillacs... siguiendo la luna y su....
¿cómo iba?

7.3.04

SEGUNDO REPORTE CLIMATOLÓGICO DE MARZO (sylvia's weather)

Tranquila, feliz, motivada, renovada, certera, inquieta, contenta, completa, encantada, segura. Independiente, morena, dulzona y chistosilla. ¿Ya dije tranquila?

Qué sería de nosotros sin el fin de semana.

4.3.04

REPORTE CLIMATOLÓGICO (a soul's weather)

Decaída, desmotivada, cansada, confundida, inquieta, preocupada, extrañada, intrigada. Triste, abrumada, ¿ya dije confundida? enojada, azorada, desolada, salada. Rara. Rara, rara, rara.

Seguiremos informando.

3.3.04

BEING NAILED (lo que dicen las uñas)

Mi madre no cree en cuarzos. O en flores de bach. No hablemos del tarot. Y sin embargo, mi madre, como muchas, sabe con frecuencia que algo sucede en el interior de sus hijos. No es sólo su sexto sentido. No.

Mi madre lee las uñas.

Sí. Voy a su casa, mi madre me saluda, beso en la mejilla, caricia en la espalda. Nos sentamos en su mesa de la cocina al lado del gran ventanal. Y entonces. Mira mis manos, mis uñas. Y dice: "aay pero qué pasa con tus uñitas, ¿te has sentido mal? ¿nerviosa? ¿triste? ¿tensa? ¿preocupada? ¿enferma? (la lista de opciones continúa y se las ahorro).
Nada, mamá, nada.
Mi mamá como buena mujer sabe que cuando una dice nada es porque hay algo.

Y a veces hablamos de nada. De mi nada.

También ocurre que llego a su casa, me saluda, beso en la mejilla, caricia en la espalda. Nos sentamos en su mesa de la cocina al lado del gran ventanal. Y entonces. Mira mis manos, mis uñas. Y dice feliz y orgullosa "qué lindas se ven tus manos, ay tus uñas qué cuidadas, se te ven tan bonitas" y no deja de verlas y no deja de sonreír como si mis uñas fueran la prueba viva de que mi vida es buena. Si pudiera me llevara a casa de sus amigas a presumir mis manos, como quien presume a un hijo recién graduado.

Lo de las uñas y el estado de ánimo seguro debe venirle de uno de mis hermanos, a quien si acaso le hemos visto un pedacito de uña en cada dedo cada 10 años. Un lío el tipo. Se le quiere, pero un lío. Quizá por él, pensando en él, mi madre nos lee las uñas a todos. Es su forma de saber cómo estamos.

Yo no sé qué pensar. Veo mis uñas, uñas dispares, un poco largas en unos dedos y completamente quebradas en otros. Pellejitos jalados aquí y allá. ¡e siento bien pero me siento mal? Lo mejor es por lo pronto guardar las manos en los bolsillos en la próxima visita a mamá.

1.3.04

EL TIEMPO PASA (y no me acuerdo de mí)

Sí, pasa.
Y un día, tenemos arrugitas debajo de los ojos. Salen más de 8 canas en un lado de la cabeza y más de 6 en el otro. Ya no es tan emocionante tomar carretera a diario para llegar al trabajo. Cargar al hijo requiere de un chaleco contra hernias. El ex es un tipo agradable a punto de convertirse al budismo zen. Escribir ya no es todo en la vida pues tiene que competir con dar clases, hacer tarea, preparar sopa de letritas, pagar el agua, la luz y asistir a las juntas del kinder. No sabes ya qué número debes teclear en el cajero, en tu computadora, en la alarma de la casa.
Pasa.
Y una noche no se puede dormir de tanto pensar en ese pendiente que debía hacerse hoy ¿o era mañana? Se sueña con pollo con champiñones y se levanta una con la duda de si cenó o no ayer, de si comió o no ayer.

El tiempo pasa y deja a su paso una estela de hombres y mujeres frágiles, que llegan a casa añorando las pantunflas y la leche tibia que preparaba mamá.